MÉXICO. El Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez, de 87 años, fue trasladado a su casa de Ciudad de México después de ocho días hospitalizado por un cuadro de neumonía, aunque su estado sigue siendo «delicado» por su edad, informó la clínica.

«El escritor Gabriel García Márquez se dio de alta el día de ayer. Su estado es delicado de acuerdo a su edad. Convalecerá en casa», dijo a la prensa Jaqueline Pineda, responsable de relaciones públicas del prestigioso Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (público).



El novelista abandonó la clínica en una ambulancia de cuidados intensivos y poco después llegó su residencia del sur de Ciudad de México, que estaba resguardada por varios policías y donde durante el día se ingresó equipo médico para la convalecencia.

García Márquez había sido internado el 31 de marzo en la clínica Salvador Zubirán, situada también en el sur de la capital. Sin embargo, las autoridades no informaron hasta el jueves de que estaba hospitalizado por haber padecido un «cuadro de deshidratación y un proceso infeccioso pulmonar y de vías urinarias».



Ese día Gonzalo García Barcha, hijo del célebre escritor y periodista, señaló que la hospitalización no se debió a ninguna emergencia y que su padre estaba evolucionando bien con el tratamiento de antibióticos recibido.

También explicó que su padre tenía ganas de volver a casa y avanzó que probablemente sería dado de alta este martes.

«La crisis aparentemente ya cedió de la infección» pero «tuvo un cuadro neumónico bastante severo y por la edad del escritor había que tener cuidados muy especiales con el proceso», explicó este martes la secretaria (ministra) de Salud, Mercedes Juan, a la emisora Radio Fórmula.

La ministra señaló que el autor de «El amor en los tiempos del cólera» seguirá recibiendo cuidados en su vivienda.

El escritor recibirá tratamiento de «oxigenoterapia y todos los cuidados que eso requiere para que no vuelva el proceso infeccioso», explicó Mercedes Juan, que también es médica cirujana.

A la espera de la llegada del escritor, en su vivienda se recibieron durante el martes diversos envíos con material médico, como un tanque de oxígeno y una cama especial de uso médico. También llegaron ramos de rosas amarillas, su color favorito.

Al llegar la ambulancia a la residencia de García Márquez, se registraron escenas de tensión entre la prensa que allí aguardaba y asistentes del escritor, que emplearon una sábana para evitar que se le tomaran imágenes cuando bajó del vehículo.

Durante su estancia en el hospital, el propio García Márquez habría pedido a su asistente Genovevo Quirós que enviara este mensaje a los reporteros que hacían guardia: «Están ustedes locos, ¿qué están haciendo tanto tiempo aquí afuera? ¡Ya váyanse a trabajar!», según relató Quirós el viernes.

Afincado en México desde hace más de tres décadas, García Márquez ha vivido los últimos años retirado de la vida pública y en sus escasas apariciones ha preferido no hacer declaraciones a la prensa.

Durante este tiempo se ha reportado que el novelista tiene problemas de memoria y su hermano Jaime comentó en julio de 2012 que padecía «demencia senil».

El colombiano, ganador del Nobel de Literatura en 1982, es considerado una de las principales plumas de la historia de la literatura en español. Es el autor de algunas de las novelas más aplaudidas del siglo XX, como su obra cumbre, «Cien años de soledad» (1967), que ha vendido más de 30 millones de ejemplares y ha sido traducida a 35 idiomas.

AFP