LONDRES. La ministra de Cultura británica, Maria Miller, dimitió al revelarse que había cargado al erario público la hipoteca de una casa en que vivían sus padres, anunció el gobierno este miércoles.
«Maria Miller ha dimitido como ministra de Cultura, Medios de comunicación y Deportes», anunció la oficina del primer ministro David Cameron en un comunicado.
De este modo se resolvió una semana de presión a Miller por parte no sólo de la oposición laborista, sino también de sus colegas conservadores.
Cameron le había dado su apoyo, pero, en su carta de dimisión, Miller dijo que el asunto se había convertido en «una distracción».
«Me parece claro que la presente situación se ha convertido en una distracción del trabajo vital que el gobierno está haciendo para transformar el país», escribió Miller.
Cameron dijo que estaba «triste» por la decisión pero que la aceptaba.
Miller presentó la semana pasada unas breves disculpas -31 segundos- al parlamento por haber aportado poca información a la investigación sobre su caso.
Esta investigación independiente concluyó que Miller tenía que devolver 45.000 libras (75.400 dólares, 54.600 euros) cobrados irregularmente, pero un comité parlamentario redujo la cantidad a 5.800 libras.
Más de 140.000 personas firmaron una solicitud en internet para que Miller dimitiera o devolviera la cantidad mayor.
Según un sondeo, dos tercios de los miembros del Partido Conservador también querían que renunciase, inquietos por el impacto que el caso podía tener en las elecciones europeas de mayo.
«Ya era hora», dijo el diputado laborista John Mann, que fue el primero en acusar a Miller de abusar del erario.
AFP