Hay piscinas lujosas, tranquilas y otras, sencillamente, extremas.
Es el caso de la pileta natural ubicada junto a las cataratas Victoria en una isla de Zambia en África.
Fue nombrada como «la piscina del diablo» y es catalogada como uno de los lugares más peligrosos del mundo para nadar.
Pese a que en este exótico lugar ya se han presentado algunas muertes, muchos turistas y bañistas no hacen caso a las recomendaciones y siguen afrontando el riesgo de darse un chapuzón.