Santiago. La vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño de Fernández, negó hoy que el comunicador Marcos Martínez -a quien denunció ante la justicia después de que éste denunciara que ella poseía una supuesta cuenta de 42 millones de euros en un banco de Dinamarca-, sea un preso político como denunció hace días y lo tildó de «delincuente».
«El es un preso de su delincuencia, porque Marcos Martínez realmente es un delincuente, cometió un crimen de falsificación de documentos y difamación e injuria», aseguró.
La también esposa del ex presidente Leonel Fernández sostuvo que por esa razón el comentarista de televisión y abogado es un preso de la Justicia dominicana.
«Gracias al señor vamos avanzando, confiamos en que la justicia terrenal siga haciendo su parte», dijo.
«Entonces él es un preso de la Justicia y gracias al señor vamos avanzando, vamos haciendo justicia», agregó.
Martínez dijo recientemente que es un preso político de Margarita Cedeño y de Leonel Fernández.
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El 1 de este mes la jueza del Segundo Juzgado de la Instrucción del Departamento Judicial de Santiago, Clara Vargas, impuso a Martínez una fianza de 800.000 pesos en efectivo, prohibición de salida del país y presentación periódica ante las autoridades competentes.
El abogado duró cerca de 24 horas detenido en la cárcel preventiva del Palacio de Justicia de Santiago, recuperando su libertad luego de pagar la garantía económica que se le impuso.
Martínez dijo en un programa de televisión que produce que la vicepresidenta de la República poseía una supuesta cuenta millonaria en un banco de Dinamarca.
La primera dama negó rotundamente esa versión y procedió a someterlo a la Justicia.
La exprimera dama habló con los periodistas al participar en la firma de un convenio de colaboración entre el Programa Progresando con Solidaridad que dirige y el Centro Cultural Eduardo León Jiménes de la ciudad de Santiago(norte) dirigido a promover acciones de desarrollo social vinculada al arte, a la cultura, los valores, el medio ambiente y en beneficio de la familia. EFE
