Santo Domingo. La cantante dominicana Sonia Silvestre murió hoy tras permanecer ingresada una semana en un centro de salud de Santo Domingo al sufrir dos accidentes cerebrovasculares, según informó el esposo de la artista.

Sonia Silvestre



«Tenemos que anunciar el lamentable deceso de nuestra Sonia Silvestre», expresó su esposo y padre de sus dos hijos, el fotógrafo venezolano José Betancourt a través de un comunicado.



También informó que mañana habrá una ceremonia en la intimidad familiar y que los restos de Silvestre serán expuestos el lunes en una funeraria de la capital dominicana.

La cantante, de 61 años, permaneció una semana ingresada en el Hospital Plaza de la Salud luego sufrir un accidente cerebrovascular el miércoles en la noche y otro la mañana del jueves, mientras era atendida en ese centro médico.

Betancourt reiteró el agradecimiento de la familia por el gesto de solidaridad de la población dominicana hacia la popular artista, que por años fue portadora de uno de los repertorios románticos y patrióticos más aclamados en República Dominicana.

Sonia Margarita Silvestre Ortiz, su nombre completo, nació el 16 de agosto 1952, en un hospital de San Pedro de Macorís (este), donde su madre fue a dar a luz porque la familia vivía en Hato Mayor, una comunidad contigua, en la cual no había un centro de salud adecuado en esos momentos.

Cuando aún era una adolescente se inició en el canto y desde entonces despertó la admiración por sus grandes cualidades vocales.

Después de descollar en los festivales de la voz de entonces, su carrera inició el despegue definitivo con éxitos como «Dónde podré gritarte que te quiero?», «La tarde está llorando», o «El arañazo».

La calidad de su voz y su eterna sonrisa le granjearon el admiración de los dominicanos que le consideraron desde hace años como una de las mejores cantantes populares, que sacrificó parte de su carrera internacional al abrazar causas políticas de izquierda en medio de la «Guerra Fría».

En la década de los años 90 volvió a la cima de la popularidad de la mano de la bachata del cantautor Luis Días, con temas inolvidables como «Yo quiero andar» y «Mi guachimán».

En los últimos había sido designada en un cargo diplomática en La Habana, Cuba, por lo que pasaba en ese país buena parte del año.

Los cubanos, además, la conocían muy bien, pues desde mediados de la década de los años 70 tuvo contacto con ese pueblo por medio a sus canciones, y luego a través de varias giras que realizó.EFE