Santo Domingo.La República Dominicana es más vulnerable al fraude electrónico que otros países de la región porque es el mercado de mayor aumento en cuanto a consumo de tarjetas de crédito, explicó hoy José Luis Vargas, director para el Caribe de FICO.

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Vargas se manifestó así durante un encuentro exclusivo de la industria de servicios financieros caribeña para combatir el fraude en las instituciones financieras que tuvo lugar hoy en Santo Domingo y que organizo FICO, empresa que desarrolla modelos analíticos que detectan y predicen el fraude, entre otras actividades.

Entre los asistentes se encontraban responsables de áreas de fraude, riesgos y seguridad del Banco Popular, Banco León, BHD o Banco del Progreso, entre otros.



El fraude en el comercio electrónico en América Latina y el Caribe alcanza los 430 millones de dólares al año y las compañías a nivel global pierden 3,5 billones de dólares por fraude anualmente.

Por otro lado, el director para el Caribe de FICO comentó que el fraude que se comete con mayor frecuencia en toda Latinoamérica y el Caribe son las transacciones internacionales.

En este sentido, explicó que «te roban la identidad en tu país o en otro en el que estás viajando y luego hacen los consumos en un país donde es común que se hagan compras de grandes montos para que no haya verificación».

Durante el encuentro, José Luis Vargas apuntó que República Dominicana no cuenta con la infraestructura tecnológica que tiene Puerto Rico para prevención de fraude, por lo que se vuelve más vulnerable.

«No hay otro país que tenga el parque de tarjetas de crédito y débito que tiene la República Dominicana», por lo que está muy expuesta a los defraudadores, explicó Vargas.

«Donde crecen las tarjetas de crédito es donde atacan los defraudadores», opinó Vargas.

Tanto es así que un 40 por ciento de todos los fraudes financieros está relacionado con tarjetas de crédito.

El mercado dominicano de tarjetas crece a un ritmo de 18 por ciento anual, de los cuales el 85 por ciento corresponde a crédito y el 15 por ciento a débito, con las cuales se producen 54 millones de transacciones.

En este sentido, señaló que los defraudadores están viendo como en los últimos años crece el mercado y que se han automatizado los procesos, y esto hace que haya más exposición a los defraudadores.

«Es muy cómodo poder hacer banca online a través de tabletas y el teléfono pero eso ha abierto mayores puertas para los defraudadores», dijo.

El director para el Caribe de FICO, aseguró que la República Dominicana necesita infraestructura tecnológica que permita trabajar en tiempo real, así como la adopción de mejores prácticas en la prevención de fraude.

«La infraestructura que tiene República Dominicana está limitada (…) hay infraestructura que te permite detectar en tiempo real la transacción que no es legítima y que la frenes a tiempo, esa tecnología no la tiene este país; tiene una más antigua que te permite ver lo que sucedió, pero no lo que va a suceder», expuso.

Además, afirmó que los países que registran mayor cantidad de fraude en Latinoamérica son México, Venezuela y Argentina, estas naciones «tienen un problema serio».

En el Caribe, República Dominicana «simplemente por tamaño, porque no hay otro país que tenga el parque de tarjetas de crédito y débito que tiene República Dominicana», agregó.

El robo a los bancos de la región a través de Internet supera los 50 millones de dólares anuales.

«El fraude aumentó un 15 por ciento en el mundo en el último año, y hay un fraude de falsificación cada tres segundos», reveló Vargas. EFE