El país celebró por tercera ocasión la elección de Miss Gordita 2014, certamen que busca combatir la discriminación entre mujeres con sobrepeso
Paraguay celebró por tercera ocasión la elección de Miss Gordita 2014, certamen que busca combatir la discriminación en un país donde donde la mayoría de la población sufresobrepeso.
El concurso de belleza llamado «Miss Gordita Paraguay», se llevó a cabo en una discoteca de Asunción, donde participaron mujeres con más de 100 kilos; la competencia pretende elevar el autoestima de las personas en estas condiciones.
La última edición se retransmitió en la televisión durante un mes, con pruebas diarias para las candidatas, que al mismo tiempo se fijaban metas para bajar de peso, hasta llegar a la final, que ganó Montserrat Monges, profesora de música y estudiante de Psicología de 24 años.
«Es la primera vez que participo, no me faltó coraje ni actitud y aquí estoy para demostrarle a las mujeres que hay que quererse aunque tengan sobrepeso», manifestó la gandora.
Quince concursantes desfilaron por el escenario entre luces de neón y música hardcore en dos modalidades, pasada casual y de noche, ante un público formado por un centenar de familiares y amigos.
El desfile estuvo precedido del «Show de las Gorditas Sexys» , una actuación de baile la Miss 2013, Diana Chamorro, y bailarines y bailarinas con y sin sobrepeso.
«Nos es fácil celebrar Miss Gordita. Paraguay es contradictorio, hay muchos hombres y mujeres con obesidad y sobrepeso, pero se discrimina» , dijo Michael Beras, escritor y productor brasileño radicado hace 23 años en Paraguay, quien creó la competición en 2011 tras publicar su libro El lado mbore del amor, (El lado imbécil del amor, en idioma guaraní).
El libro de Beras es una recopilación de unas mil 200 entrevistas donde se reflexiona sobre el amor y las relaciones personales desde un punto de vista sociológico.
El creador de Miss Gordita también es responsable de los concursos Miss Kambá, (Miss Morena en guaraní), que pelea contra el racismo; Miss Madurita, para mujeres mayores de 40 años; Miss Petisa, para mujeres de hasta 1,55 metros de altura; y Miss Bad Girls, para chicas con tatuajes.
Para Diana Chamorro, de 25 años, estudiante de Medicina de último curso, llevar el título de Miss Gordita 2013 le trajo «cosas dolorosas y muchas alegrías» .
Y aseguró sentirse aliviada por dejar el cargo que compaginaba con sus estudios de Medicina y las prácticas en el hospital.
«Dolorosas porque sufrimos mucha discriminación cuando íbamos a actuar a los lugares, nos cerraban las puertas y fuimos teniendo paciencia, limando asperezas y fuimos llegando a nuestro objetivo que es mostrar a las mujeres que para la belleza no tiene que haber medidas sino talento» , añadió.
«En las actuaciones había gente que se burlaba y otra que se sorprendía, pero siempre es más grande la sorpresa que la burla y la gente termina aceptando y alentando, dándonos más fuerza» , sentenció la exmiss.
EFE
