Santo Domingo. Si bien es cierto que actualmente en la República Dominicana no existe una institución que pueda regular el contenido de muchas letras violentas y vulgares que tienen algunos artistas urbanos entendemos que esta no es la causa de la ola de delincuencia que arropa nuestro país.
Esta es una sociedad hasta cierto punto difícil de comprender, a la juventud se le niega tener una buena educación, un trabajo digno, a obtener una buena carrera profesional para optar por una vida mejor, pero peor aún aun se hayan graduado con honores no se garantiza la inserción en la sociedad de los mismos.
De repente me pregunto ¿Cuáles son las vías que tiene la juventud para salir a camino en República Dominicana? Ser pelotero ¿Pero cuántos llegan a las grandes ligas? ¿Ser ingeniero? ¿Para participar en la construcción de un parquecito? Si las grandes obras las obtiene el sector ligado al gobierno de turno. Quizás la opción más viable a la vista sería entregarse a la política y entregarse al sistema antes mencionado.
La música que hacen actualmente los artistas urbanos es un reflejo de sus vivencias, de lo que les pasa a ellos, a sus amigos, a su familia encontrando en sus rimas o composiciones una vía de ascenso o más bien de colarse en la sociedad que cada vez cierra las puertas a los jóvenes.
Es la responsabilidad de cada padre educar a sus hijos, no es la música, ni la radio ni la televisión. Entiendo 100% que deben irse limpiando las letras que producen los urbanos, pero que no quiera un grupo editorial dejar entre líneas entrever que son ellos los responsables del caos que hoy tenemos, de la violencia contra la mujer, de los asesinatos, del narcotráfico y los malditos atracos.