NUEVA YORK. El gigante estadounidense en internet Google abrió de nuevo la venta al público en general en Estados Unidos de su controvertido prototipo de lentes interactivos (Glass), esta vez sin limitaciones de tiempo.
«A partir de hoy, cualquiera en Estados Unidos puede comprar la versión Explorador de Glass, hasta agotar stocks», indicó el grupo en un mensaje publicado la noche del martes en su red social Google+.
Google ya había puesto a la venta estos lentes para el público en general pero por un solo día, el 15 de abril.
El prototipo había sido reservado a una cantidad limitada de usuarios «exploradores» deseosos de probar los posibles usos del aparato o concebir aplicaciones específicas.
Google precisó que el aparato sigue siendo un prototipo que intenta mejorar, pero dijo querer ampliar su programa de exploradores.
Los lentes se comercializan en el sitio en internet www.google.com/glass por 1.500 dólares, con una montura (normal o solar) de regalo.
La empresa no comunicó hasta ahora la cantidad de ejemplares que había vendido. Pero hacía rato que hablaba de ponerlas a la venta masiva este año e hizo esfuerzos por otorgarle atractivos mayores con monturas compatibles o cristales correctores y solares.
También anunció en marzo una alianza con el grupo italiano Luxottica, dueño entre otros de las marcas Ray-Ban y Oakley, para mejorar el diseño de los lentes con el primer par anunciado para 2015.
Los Google Glass son no obstante controvertidos, debido entre otros a la cámara de fotos y la cámara que pueden ser activados discretamente, a veces con un simple parpadeo, lo que despierta temores sobre la protección de la privacidad.
Esto llevó en el pasado a algunos de sus usuarios a verse expulsados de restaurantes y cafés.
Estos productos son no obstante uno de los más deseados de la nueva ola electrónica para vestir, incorporados a lentes, relojes y vestimenta, por ejemplo.
Los expertos pronostican un buen futuro para este sector, que podría ser el próximo motor de crecimiento de la electrónica para el público en general, después de los teléfonos inteligentes y las tabletas.
AFP
