Entre los 20 y los 30 años, muchas personas están preocupadas de graduarse de la universidad, conseguir un trabajo, encontrar pareja y pagar sus créditos estudiantiles, entre otras cosas. Todas estas preocupaciones pueden hacer que el estado de ánimo decaiga y eventualmente derivar en una depresión.
Y es que de cierto modo, “los adultos jóvenes están diciendo adiós a la infancia y la adolescencia, y tratando de hacer su propio camino en medio de frecuentes cambios e incertidumbre, lo que podría desencadenar sentimientos de tristeza e irritabilidad”, señalan desde el portal especializadoLiveScience.
De acuerdo al psiquiatra de Boston, Stuart Goldman, los veinteañeros se enfrentan al “desafío” de construir una vida profesional y adulta, lo que para algunos puede ser un verdadero problema, sobre todo para quienes están lidiando con esto antes de que su cerebro haya madurado por completo.
De hecho, la corteza prefrontal -la parte del cerebro involucrada en el razonamiento y el control de impulsos – termina de desarrollarse cerca de los 25 años.
Según Goldman, la mayoría de las personas que tienen una vulnerabilidad genética a la depresión experimentan su primer episodio de la enfermedad entre los 14 y 24 años, y es probable que se repita este cuadro “dentro de los cinco años del primer episodio”, explicó.
Pero ¿cómo determinar si una persona está deprimida? Goldman advirtió algunas señales.
1. Falta de disfrute
Perder el interés en actividades que antes resultaban placenteras, es un potencial signo de depresión, según Goldman. Por ejemplo, si sales con tus amigos y sientes que ya no te diviertes, por lo que prefieres aislarte y hacer menos vida social.
2. Baja de energía
“Las personas con depresión se sienten sin esperanza”, señaló Goldman, añadiendo que con esto suele venir una falta de motivación. Sentirse persistentemente decaído, sin energía, con fatiga, sin ganas salir de la cama y con problemas para mantenerse al día con las actividades habituales, es otra señal a la que prestar atención.
3. Pérdida de concentración
Una mente llena de pensamientos negativos y con una perspectiva pesimista podría carecer de enfoque y ponerse indecisa, señala el especialista.
Durante una etapa en la vida en que las personas se enfrentan a decisiones importantes en el plano personal y profesional, la falta de concentración y de atención puede disminuir aún más la autoestima.
4. Despertar demasiado temprano
Algunas personas deprimidas se despiertan a las 4 o 5 de la mañana y no consiguen volver a dormir. Esto pasa porque las personas con depresión pueden tener anormalidades en los niveles de cortisol, la hormona del estrés, señala Goldman.
El médico agrega que los adultos jóvenes con depresión suelen tener elevaciones de cortisol más temprano de lo habitual, lo que interrumpe el sueño.
5. Aumento del consumo de alcohol o abuso de otras drogas.
Para aliviar el dolor y la soledad de la depresión, algunos adultos jóvenes pueden recurrir al alcohol u otras drogas como una vía de escape.
“Sé honesto contigo mismo acerca del abuso de sustancias. No te limites a decir que todo el mundo lo está haciendo”, dice Goldman. Él recomienda tener un confidente cercano para hablar del problema y pedir ayuda para hacer algo al respecto.
6. Menos interés en el sexo
Mientras en esta etapa muchos buscan establecerse sentimentalmente, alguien con depresión puede sufrir una disminución del deseo sexual.
7. Cambios de peso
Las personas deprimidas pueden subir o bajar de peso bruscamente. Mientras algunos usan los alimentos como consuelo, otros pierden el apetito.
Lo importante según Goldman es saber reconocer estos síntomas, pues “la depresión es una enfermedad muy tratable” si la detectas en el momento preciso.