GINEBRA.El multimillonario ruso Dimitri Rybolovlev, propietario del club de fútbol AS Mónaco, deberá pagar a su exmujer Elena Rybolovlev una indemnización por divorcio de 4.500 millones de dólares (unos 3.300 millones de euros) en base a una sentencia judicial suiza.
El tribunal de primera instancia de Ginebra le otorgó la mitad de la fortuna del oligarca a su exmujer, después del juicio celebrado el 13 de mayo, informó este lunes el diario Le Temps.
Los magistrados otorgaron a Elena un total de 4.020.555.987,20 francos suizos, así como la custodia de la hija menor de ambos, de 13 años, nacida y educada en Suiza.
Tras 23 años de matrimonio, contraído en Chipre en 1987, la pareja se disputaba desde 2008 las condiciones de su divorcio. Elena solicitaba varios miles de millones de dólares al patrón del AS Mónaco, cuya fortuna se estima en 9.000 millones de dólares.
– Divorcio «civilizado» –
Rybolovlev hizo fortuna con la venta de Uralkali, uno de los mayores fabricantes de potasio del mundo. En 2011 compró el club de fútbol de Mónaco y se instaló en el principado.
Asimismo, el oligarca ruso es propietario de la isla griega Skorpios, que perteneció a la familia Onasis, de la casa de Miami propiedad del millonario norteamericano Donald Trump y de la vivienda de Will Smith en Hawái, entre otras.
Elena denunció en enero en una entrevista concedida a la revista suiza Bilan que desde la petición de divorcio tenía detectives privados siguiéndola constantemente y deseó que su divorcio «terminara de manera civilizada».
Sin embargo, la policía de Chipre la interrogó en febrero por el robo de un anillo de diamantes, valorado en varios millones de euros, que pertenecía a un fondo destinado a las dos hijas de la pareja.
La policía chipriota detuvo a la mujer, cuando aterrizaba en el aeropuerto de Larnaca (sur), para interrogarla posteriormente en la ciudad de Limasol (sur), si bien la puso en libertad poco después sin cargos.
Dimitri y Elena se conocieron en la entonces ciudad soviética de Perm, en los Urales, cuando estudiaban en la facultad de Medicina.
En plena campaña contra los oligarcas, la pareja se instaló en Ginebra en 1995. El multimillonario ruso pasará un año después 11 meses de prisión en Perm, acusado de encargar el asesinato de un industrial, si bien fue finalmente absuelto ante la ausencia de pruebas.
Esto supuso el inicio de los problemas del matrimonio.
«Mientras yo adoptaba el estilo de vida helvético, mi marido rechazaba occidentalizarse. Nunca participó en la vida social y cultural de la ciudad», se lamentaba Elena en la revista Bilan.
En 2011, Dimitri se instaló en Mónaco, donde compró el 66,67% de las acciones del club en quiebra de la ciudad. A golpe de talonario, consiguió que el AS Mónaco ascendiera a la primera división de la liga francesa, donde quedó segundo en la temporada 2013/2014.
Elena consiguió en marzo de 2010 el embargo provisional de los principales bienes suizos de Dimitri, quien impugno esta decisión ante la corte suprema suiza que debe aún pronunciarse. La saga de este divorcio multimillonario parece así estar lejos de tener fin.
AFP