Mucho se ha debatido en el seno de la comunidad científica acerca de los beneficios del vino tinto para la salud, en especial para el corazón y aquí hay otro buen motivo para disfrutar de una copita. Un nuevo estudio ha encontrado que el vino tinto, así como el extracto de semilla de uva ayudan a prevenir las caries y mejoran la salud dental.
El estudio realizado por el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación de la Universidad Autónoma de Madrid, España y publicado en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry de la Sociedad Química Americana (ACS, por sus siglas en inglés), destaca que los polifenoles (antioxidantes naturales) que contiene el vino tinto son los que desaceleran el crecimiento de la flora bacteriana que se aloja en los dientes y encías.
Para llegar a dicha conclusión los investigadores cultivaron en el laboratorio biofilms bacterianos (placa dental, placa bacteriana o biopelícula) que son los responsables de las enfermedades dentales.
Los biofilms fueron sumergidos durante un par de minutos en diferentes líquidos: vino tinto, vino tinto sin alcohol, vino tinto enriquecido con extracto de semilla de uva y el agua con un 12% de etanol. El vino tinto con o sin alcohol y el vino con extracto de semillas de uva fueron los más eficaces en la eliminación de las bacterias.
Amigo de la salud bucal
Anteriormente un equipo de investigadores del Centro Médico Universitario de Rochester en Nueva York, EE.UU. había descubierto que ciertos componentes que se encuentran en el vino ayudan a prevenir la acumulación de placa y la aparición de la caries y otra investigación realizada en la Universidad de Pavia, Italia, mostró que el consumo moderado de vino, tanto blanco como tinto, ayudaría a prevenir infecciones bucales.
Las investigaciones atribuyeron los beneficios del vino tinto a su composición química, toda vez que bloquea el funcionamiento de las Streptococcus Mutans. Normalmente esta bacteria descompone el azúcar que ingerimos y lo convierte en moléculas pegajosas (glucanos) que permiten a las bacterias adherirse a la superficie del diente. Estas bacterias, además, producen un ácido que ataca al esmalte y provoca la formación de la caries.
Las enfermedades dentales
Las enfermedades dentales son un problema global. La Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que la caries dental y las periodontopatías son las enfermedades bucodentales más comunes y entre el 60% y el 90% de los escolares de todo el mundo tienen caries dental.
La cifras del organismo destacan que las enfermedades periodontales graves, que pueden desembocar en la pérdida de dientes, afectan a entre el 5% y 20% de los adultos de edad madura.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) reporta que casi uno de cada cinco niños en Estados Unidos tiene caries sin tratar. La tasa es del 19.5 por ciento de los niños entre las edades de 2 y 5 y el 22.9 por ciento de los jóvenes entre 6 y 19 años.
De acuerdo con el informe “La salud oral en los Estados Unidos: Informe del Cirujano General” de los servicios de salud pública de EE.UU. las infecciones microbiales, incluyendo las causadas por bacterias, virus y hongos, son la principal causa de las enfermedades orales más prevalentes. Los ejemplos incluyen las caries dentales, las enfermedades periodontales, el herpes labialis, y la candidiasis. El uso del tabaco, el uso excesivo del alcohol, y las malas prácticas alimentarias, contribuyen a muchas de estas enfermedades.
Fuente Holacotor.com