Se suele pensar que tener un capacidad intelectual superior al promedio, es algo extremadamente raro y que ocurre sólo en casos muy particulares, sin embargo, al parecer es mucho más común de lo que se espera, pero es tarea de los padres poder identificar las señales para descubrirlo y poder diagnosticarlo.

niña estudiando



Para la española Carmen Sanz, psicóloga clínica experta en el tema, presidenta de El Mundo del Superdotado (EMS) y superdotada ella misma, los adultos confunden esta capacidad con hiperactividad y con la falta de atención, sin embargo, en muchos de éstos casos, se trata de menores con un cociente intelectual que supera los 130, lo que los transforma en superdotados.

“A menudo hablando con profesores nos dicen que no tienen superdotados en sus clases, y también a menudo nos encontramos con colegios de 3.000 o 4.000 alumnos en los que según sus directivos no hay ningún superdotado. Y les decimos que es imposible. Estadísticamente hay un dos por ciento de niños superdotados en cualquier colegio y en cualquier área educativa dentro de ese colegio” explicó la especialista al diario español ABC España.



Los padres pueden notar ciertos rasgos en sus hijos desde sus primeros meses de vida, pero es recién a los 5 años cuando es posible hacer un diagnóstico completo sobre cociente intelectual, por lo que el consejo de la especialista es que ante la mínima sospecha se tome cartas en el asunto, y se busque apoyo psicológico.

Señales

Los niños con estas habilidades, presentan una personalidad muy paradójica, explica la psicóloga, pues “su estructura cognitiva es muy diferente a la del resto de la población”, sin embargo, son algunos rasgos bastante sencillos los que pueden dar las primeras señales a los padres.

Según la fundación española El Mundo del Superdotado, estos menores son lectores empedernidos, quienes aprenden mucho antes que el resto de sus compañeros, tienen gran facilidad con los números en lo cotidiano, piensan y aprenden bastante rápido. Tienen una excelente memoria, tiene sed por el conocimiento y son muy creativos. También son hiperactivos mentales, poseen una gran capacidad de razonamiento, y tienen muchos intereses a la vez.

En cuanto a lo emocional, los padres pueden notar que éstos menores bastante inestables, que viven en su mundo, se abstraen fácilmente en sus cosas y pueden llegar a ser bastante despistados. Además se trata de personas muy sensibles y exigentes, no sólo con ellos mismos, sino también con los demás, pese a tener una muy baja autoestima y poca resistencia a la frustración, aunque en muchas ocasiones también son tremendamente manipuladores.

Contrario a la creencia popular, son niños que no presentan un alto rendimiento escolar, sino más bien tienden a fracasar en el colegio, pues no se sienten motivados con la educación tradicional, lo que les causa serios problemas de aburrimiento.

Sanz lo explica señalando que “cuando reciben un estímulo, en su cerebro se activan muchas neuronas, lo que les genera miles de ideas y una gran dificultad para saber discriminar la información correcta”.

Tampoco se trata de niños hiperactivos, que necesiten de medicación, sino que simplemente tienen necesidades educativas especiales con tareas que les sean de su interés y vayan acorde a sus necesidades. Es por eso que requieren que los padres busquen ayuda para poder controlarlos, ya que en muchas ocasiones -especialmente cuando llegan a la adolescencia- se rebelan porque nadie les comprende y evitan a los demás porque se sienten diferentes y perciben el rechazo del resto, por lo que necesitan especial cuidado, cariño, atención y apoyo para ser felices.

Según la Fundación El Mundo del Superdotado, las 10 principales señales son:

1. Aprenden a leer muy pronto y tienen gran facilidad con los números.

2. Les gusta estar con niños mayores

3. Están en su mundo, abstraídos en sus cosas y son bastante despistados

4. Son muy sensibles

5. Piensan rápido, aprenden rápido y tienen muy buena memoria

6. Son muy exigentes con ellos mismos y con los demás

7. Son hiperactivos mentales, y tienen muchos intereses a la vez

8. Son niños con baja autoestima, retraídos y/o con problemas de conducta, y con poca resistencia a la frustración

9. Tienden a cuestionar las normas y la autoridad

10. Son imaginativos, preguntan mucho y tienen un sentido del humor especial.