PUERTO PRÍNCIPE. La epidemia de cólera en Haití mató a más de 8.500 personas e infectó a más de 700.000 desde su aparición en 2010, anunciaron ayer las autoridades sanitarias del país.
«Hemos registrado 8.561 decesos debidos al cólera desde la aparición de la enfermedad en octubre de 2010 en Haití, mientras 702.892 casos han sido reportados», dijo a la AFP la ministra de Salud Florence Duperval.
Las autoridades haitianas instalaron un comité de alto nivel para luchar contra el cólera con representantes de Naciones Unidas.
Desde el inicio de este año «notamos una reducción de 70% de los casos de cólera. Esto no quiere decir que la enfermedad ya no exista más en el país. Existen todavía zonas rojas, puesto que nuestra situación sanitaria no cambió y el problema del acceso al agua potable no ha sido resuelto», agregó Duperval.
La ministra aspira a que Naciones Unidas y otros socios del país lleven a cabo «acciones concretas y permanentes para erradicar el cólera y dar un encuadre socio-económico a las familias afectadas por la epidemia».
Haití debe enfrentar también una epidemia de fiebre de chikungunya, provocada por picaduras de mosquitos y extendida por todas las regiones.
El Ministerio de Salud realizó campañas de fumigación para combatir las larvas detectadas en algunas zonas y puso a disposición del público medicamentos en distintos puntos.
En junio de 2011, un estudio de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos señaló que el cólera, que había desaparecido de Haití hace 150 años, había sido reintroducido en el país por cascos azules nepaleses desplegados para asistir a las poblaciones afectadas por el devastador terremoto de enero de 2010, que mató a más de 250.000 personas.
La ONU nunca admitió su responsabilidad en la epidemia y afirmó que era imposible determinar su origen.