Nueva York. El ejemplar Tonalist, con la monta del jinete dominicano Joel Rosario, ganó ayer sábado la carrera de Belmont Stakes, frustrando al favorito California Chrome la posibilidad de conquistar la Triple Corona de la hípica estadounidense.
California Chrome, montado por el mexicano Víctor Espinoza, entró en la quinta posición, viendo truncado su sueño de convertirse en el primer triplecoronado desde 1978.
El potro castaño, entrenado por el veterano Art Sherman, había ganado con comodidad las dos primeras de la Triple Corona: el Derby de Kentucky y el Preakness Stakes de Baltimore.
Empero, ahora le faltó resistencia para rebasar el reto que significa la prueba de 2.400 m de Belmont Stakes en Nueva York, la más larga de las tres del gran slam, llamada el ‘Cementerio de los Grandes Campeones’.
Desde que el gigantesco alazán Affirmed ganara las tres carreras grandes en 1978, un total de 13 caballos que han triunfado en Kentucky y Baltimore fracasaron en Belmont Stakes.
Unas 100.000 personas que abarrotaron el hipódromo de Elmont, en las afueras de Nueva York, se quedaron con los deseos de ver a un ganador de la Triple Corona.
Espinoza y su monta se mantuvieron en la cuarta plaza corriendo por fuera del pelotón, pero al salir de la última curva, California Chrome no encontró las reservas necesarias para el remate.
En una carrera de final muy ajustado, Rosario logró meter la nariz de Tonalist por delante de Commissioner, entrenado por Todd Pletcher y montado por el venezolano Javier Castellano.
El caballo ganador, entrenado por el francés Christophe Clement, registró un tiempo extraoficial de 2:28.52 minutos y se llevó el premio mayor de 1.500.000 dólares.
Tonalist no había corrido en Kentucky ni en Preakness Stakes, y su triunfo más significativo hasta ahora había sido en el Peter Pan Stakes, en este mismo hipódromo de Elmont.
Medal Count, con Robby Albarado a lomos, entró tercero, seguido de Wicked Strong y California Chrome completando el paquete.
– Espinoza se queda de nuevo a las puertas de la gloria –
Es la segunda vez que Espinoza se queda a las puertas de la Triple Corona, luego de que en 2002, a lomos de War Emblem, saliera victorioso del Kentucky Derby y el Preakness Stakes, para fracasar en el Belmont Stakes y llegar octavo.
“Cuando me moví hacia afuera, él no tenía la misma energía de siempre hoy”, dijo Espinoza. “Estuvo un poco desinflado en los finales”.
Espinoza no cree que la distancia de la pista haya sido la causa de la derrota de su caballo, sino más bien el agotamiento de tantas carreras en tan poco tiempo.
Ha sido un efecto acumulativo de tres carreras en cinco semanas, además de un viaje por carretera agotador para California Chrome, que nunca había corrido fuera de su estado natal hasta el pasado 3 de mayo en el Derby de Kentucky, en Louisville.
“Creo que fue difícil para él. Fueron carreras pegadas en diferentes pistas con todos estos caballos frescos”, dijo el mexicano, que sufrió su primer revés en seis carreras con California Chrome.
Uno de los copropietarios de Chromie, Steve Coburn, fue capturado por las cámaras de televisión al final de la carrera con cara de aturdido al ver cómo a su tresañero se le evaporaba el sueño de la Triple Corona.