El abdomen es motivo de preocupación y desvelo de muchos hombres y mujeres. Soñamos con un vientre plano, libre de grasa, con sus músculos marcados y muchas veces nos pasa que hacemos dieta pero esa parte de nuestro cuerpo se resiste a bajar. Aquí te presentamos 10 formas de achatar tu panza para lucirte este verano.

¿Por qué acumulamos grasa?



Explica el sitio Holadoctor.com que las grasas son una forma de reserva energética y protección del cuerpo. Cuando comemos más de lo que necesitamos, lo que el cuerpo no utiliza se transforma en ácidos grasos y se acumulan en los tejidos musculares. La diferencia en la acumulación de grasa entre las personas es de origen genético.

Paso #1: Reducir la sal

Ya sea como condimento, en comidas procesadas, enlatadas o en aderezos varios, la sal es enemiga de las panzas chatas. El sodio atrae el agua, entonces, cuando ingerimos sal en mayor cantidad de la necesaria, retendrás fluidos y tu silueta tomara una apariencia redondeada. Ni hablar de que también se verá reflejada en la balanza.



Paso #2: Sí a las frutas y verduras anaranjadas

Según recientes estudios, las frutas y vegetales más convenientes para bajar los rollitos de la cintura son las de color anaranjados, por su alto contenido en fibra, antioxidantes, la vitamina C y el beta caroteno. La zanahoria, las naranjas, el melón y los duraznos están en este grupo.

Paso #3: Menos carbohidratos

Los músculos guardan como fuente de energía una clase de exceso de carbohidrato llamada glucógeno. Con cada gramo de glucógeno se almacena junto con 3 gramos de agua. Si no eres un deportista profesional, no necesitas una gran concentración de energía y agua en tus músculos.

Paso# 4: Más vegetales cocidos

Los vegetales tienen un valor nutritivo similar a los crudos pero ocupan mucho menos lugar en el intestino. Si deseas un vientre plano come vegetales cocidos que te permitirá absorber los nutrientes necesarios sin expandir tu conducto intestinal con volumen extra.

Paso #5: Evita las comidas que producen gases

Existen ciertas comidas que producen gases o flatulencias en el aparato digestivo en general y el conducto intestinal en particular. Entre ellas los frijoles guisados, arvejas, lentejas, el coliflor, brócoli, los repollitos de Bruselas, el repollo, las cebollas, los cítricos y los pimientos. Las proteínas, las grasas producen menos gases que los azúcares e hidratos de carbono.

Paso #6: No a las bebidas ácidas

Las bebidas que tienen un alto contenido de acidez como el alcohol, el café, el té, el chocolate caliente y los jugos frutales pueden irritar tu conducto intestinal y causar inflamación abdominal. Puedes tomar estas bebidas en moderación y ocasionalmente, tomar un vaso y después uno de agua es una buena estrategia.

Paso #7: No a los fritos

Las comidas fritas se digieren mucho más lentamente y hacen que te sientas pesado e hinchado. Pero las grasas son necesarias también.Las grasas recomendadas son las grasas ácidas monosaturadas que pueden ser encontradas por ejemplo en el aceite de oliva, las nueces, guacamole y chocolate negro.

Paso #8: Cuidado con los picantes

Condimentos como la nuez moscada, la pimienta negra, el chile en polvo, la cebolla, el ajo, el rábano picante, el ketchup, la salsa de tomate y el vinagre pueden irritar el estómago y estimular la liberación de ácidos. Utilízalos como una forma de darle sabor a tus comidas pero no abuses de ellos.

Paso# 9: Que no se te pegue la goma de mascar

Es un hábito muy conveniente para los ansiosos y los que sufren de halitosis o mal aliento. Sin embargo, aunque muchas veces no nos demos cuenta, al masticar un chicle o goma de mascar tragamos aire. Todo este aire innecesario queda atrapado en el conducto intestinal generando presión, inflamación y expansión del vientre. No todo es malo sobre el chicle