Los ejecutivos principales de las compañías más grandes de Estados Unidos divulgaron que enviaron al carta al Congreso de dicho país, en la que exigen al Gobierno estadounidense acciones que permitan la reforma del sistema de inmigración.
Los directivos de empresas como Tyson Foods, Coca Cola, McDonald’s, Choice Hotels, Cargill, Lowes Hotels y Exelon reclamaron una “solución práctica” para la situación de millones de inmigrantes que residen ilegalmente en Estados Unidos.
LA NORMA
El Senado, con mayoría demócrata, aprobó hace casi un año una reforma de la ley de inmigración que permitiría la legalización de más de 11 millones de extranjeros, abriendo una senda para que eventualmente accedan a la ciudadanía estadounidense.
Pero la Cámara de Representantes, donde la mayoría la tienen los republicanos, ni siquiera ha elaborado un proyecto de reforma legal.
TRABAJADORES
Las empresas indicaron, en su carta pública, que la posibilidad de contratar legalmente a trabajadores en tareas que los estadounidenses no están dispuestos a desempeñar es “indispensable” para sus negocios.
“Los empleadores deben procurar, primero, la contratación de estadounidenses”, señala la carta. “Pero, si no pueden encontrar suficientes trabajadores estadounidenses, deberían tener la posibilidad de contratar trabajadores extranjeros rápida, fácil y legalmente”.
Las empresas apuntaron que muchos trabajadores con bajas cualidades laborales solo pueden obtener visas para labores estacionales y no pueden recibir visas para trabajar todo el año.
Los empresarios apoyan el otorgamiento de visas de más largo plazo, contenido en la legislación aprobada por el Senado, junto con mejores sistemas de vigilancia de la frontera y de identificación en los lugares de trabajo.
Según un estudio reciente del gobierno de los Estados Unidos en su país habría al menos 11 millones de inmigrantes que viven regularmente en su territorio.
DATOS
?- Encuesta. El 62% de estadounidenses está a favor de la naturalización para los inmigrantes sin papeles, según la encuesta de Public Religion Research Institute y The Brookings Institution.