CIUDAD DEL VATICANO. El papa argentino Francisco recibió este viernes en el Vaticano al presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, con el que analizó el proceso de regularización de unos 500.000 a 700.000 inmigrantes, la mayoría haitianos, indicó el Vaticano.
El pontífice recibió al mandatario dominicano en la biblioteca privada del palacio apostólico, con el que conversó a puerta cerrada durante 23 minutos.
«Durante las conversaciones, desarrolladas en una atmósfera de cordialidad, se han constatado con agrado las buenas relaciones entre la República Dominicana y la Santa Sede», sostiene la nota divulgada por la oficina de prensa de la Santa Sede.
Los dos líderes hablaron sobre todo de «las recientes normas que facilitan el proceso de naturalización de los inmigrantes en ese país», reza el comunicado.
República Dominicana aprobó en mayo pasado la ley que reconoce como dominicanos a los hijos de inmigrantes irregulares que hayan nacido en ese país y que habían sido declarados extranjeros por una controvertida sentencia del Tribunal Constitucional.
El fenómeno de los inmigrantes ilegales es un asunto que preocupa al papa argentino, quien a su vez es hijo de inmigrantes italianos que huyeron a Argentina a comienzos del siglo XX.
El gobierno dominicano inició a inicios de junio el proceso de regularización de los inmigrantes, que puede beneficiar a entre 500.000 y 700.000 extranjeros, la mayoría de ellos haitianos.
El plan de regularización, impulsado por el gobierno de Medina y aprobado por el congreso, resuelve la polémica ocasionada por un fallo del Tribunal Constitucional, que en 2013 había determinado que no eran dominicanos los hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en el país, ni aún cuando estuvieran asentados en el registro civil.
Al término del encuentro con el papa, el presidente Medina presentó a la delegación que lo acompaña, formada por unas diez personas, entre ellas el embajador ante la Santa Sede, Víctor Grimaldi.
Durante el tradicional intercambio de regalos, el presidente antillano donó un collar de ámbar al papa, mientras Francisco le obsequió una medalla de plaza San Pedro, un ejemplar del documento de Aparecida sobre la situación de la iglesia católica en América Latina y su exhortación apostólica «Evangelii gaudium».
«Como le decía habla del desarrollo de los pueblos», recalcó el papa al entregársela.
Medina se reunió luego con el Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin y el arzobispo Dominique Mamberti, Secretario para las Relaciones con los Estados.
En la nota se reconoce también la «inapreciable contribución social que la Iglesia Católica ofrece» a la República Dominicana, «especialmente en los sectores de la educación, la sanidad y la caridad», sostiene el comunicado.
El plan del gobierno de Medina puede beneficiar a inmigrantes de 90 nacionalidades distintas, la mayoría de Haití, que comparte la isla La Hispaniola con República Dominicana.
Según cifras oficiales, desde 1929 se registraron 24.000 nacimientos de hijos de extranjeros que el Estado dominicano considera irregulares, 13.000 de ellos descendientes de haitianos.
Se estima que la población total de república Dominicana es de 9.445.000 habitantes, según el censo de 2010.
El presidente Medina regresará a Dominicana la tarde del domingo.
La nota vaticana evita mencionar si hablaron de la destitución del entonces nuncio dominicano, el sexagenario arzobispo Josef Wesolowski, a quien abrieron una investigación tras ser acusado de pedofilia por la prensa local.