¿Abrazas lo suficiente?
Los abrazos no sólo son una forma de soporte afectivo para expresar lo que sentimos hacia los demás y que nos hacen sentir especiales, amados y queridos, además, tiene importantes beneficios para nuestro bienestar físico, son ideales para controlar la presión arterial, grandes amigos del corazón, disminuyen el estrés, liberan los miedos. Conoce todo su poder.
El presidente Danilo Medina abrazando a Nic Vujicic durante su visita a República Dominicana
Según publica el sitio Holadoctor.com Lía Barbery, terapeuta uruguaya creadora del Sistema Abrazoterapia y autora del libro “El lenguaje de los abrazos”, la abrazoterapia es una innovadora técnica de regulación físico-emocional que utiliza los abrazos como instrumento terapéutico y que permite la aproximación a la persona como un ser holístico, por lo que tiende a integrar su cuerpo, mente y emociones de forma armónica y equilibrada.
1. Te hace sentir bien
No hay nada que se compare al fuerte abrazo de un ser querido cuando las cosas no van bien. Físicamente los abrazos ayudan a liberar oxitocina (también conocida como la hormona del amor) y endorfinas que producen una sensación de bienestar. Según la Universidad de Carolina del Norte cuando otras personas nos abrazan se incrementan los niveles de oxitocina en la sangre.
2. Reduce la presión arterial
Cuando otras personas nos tocan o abrazan se reduce la presión arterial, toda vez que se activan unos receptores llamados corpúsculos de Pacini (terminaciones nerviosas situadas en nuestra piel) que luego envían señales al nervio vago, un área del cerebro que es responsable de regular el ritmo cardíaco y la presión arterial, según se desprende de un estudio de la Universidad de Columbia, EE.UU.
3. Grandes amigos del corazón
Una dosis de abrazos diarios, permite que la sangre reciba más oxígeno y que el corazón tenga una actividad normal. De acuerdo con una investigación de la Universidad de Carolina del Norte, las personas que no tienen un contacto físico (abrazo) desarrollar un ritmo cardiaco de 10 latidos por minuto en comparación con los que experimentan esta muestra de afecto más frecuentemente y equilibra el ritmo cardiaco hasta 5 latidos por minuto.
4. Disminuyen el estrés
Los abrazos son una medicina natural para combatir el estrés. Cuando abrazamos a alguien, el cerebro reduce la producción de cortisol (hormona del estrés) con lo que se libera la tensión y se envían señales de tranquilidad al cerebro, así lo asegura un estudio del Centro para la Investigación Cerebral de la Universidad Médica de Viena, Austria. Además aumentan la producción de la oxitocina y la sensación de bienestar.
5. Liberan los miedos
Abrazar es ideal para sacudirse los miedos. Según un estudio de la Universidad VU de Amsterdam los abrazos reducen la preocupación y dan confort y tranquilidad. Para Sander Koole, encargada del estudio: “incluso fugaces y aparentemente triviales formas de contacto interpersonal puede ayudar a las personas a lidiar con miedos existenciales” y enfrentar sus miedos.
6. Analgésico para el dolor
Los abrazos nos alivian el dolor cuando perdemos a un ser querido o estamos en desgracia y tendría un poderoso efecto analgésico. Una investigación del Dr. David Spiegel de la Universidad de Stanford California, EE.UU., encontró que el abrazo mejoraba la calidad de vida y disminuía el dolor de pacientes con cáncer de mama metastático. Según sus observaciones el dolor no sólo se redujo en 50%, sino que las pacientes vivieron el doble de tiempo.
7. Fortalecen las defensas
Cuando una persona abraza a otra el cerebro libera más oxitocina, esta hormona contrarresta el riesgo de sufrir infecciones o enfermedades y estimula la producción de anticuerpos que combaten virus y bacterias. De acuerdo con la Dra. Dolores Krieger, profesora de enfermería en la Universidad de Nueva York y experta en el campo de la terapia de contacto, cuando una persona abraza a otra, en realidad fortalece su cuerpo estimulando el nivel de hemoglobina que transporta el oxígeno a los tejidos.
8. Para el desarrollo neuronal
La falta de afecto y abrazos durante los primeros años de vida puede causar muerte neuronal, así lo aseguran científicos de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, quienes destacan que el contacto físico es indispensable para el desarrollo de las neuronas. Los autores del trabajo advierten que el cerebro de un bebé que no recibe abrazos es aproximadamente 20% más pequeño.
9. Bueno cuando envejeces
En el libro “La terapia del abrazo”, Kathleen Keating asegura que conforme envejecemos el contacto de los abrazos se vuelve cada vez más importante. “El contacto físico no es solo algo agradable, sino también necesario para nuestro bienestar psicológico, emocional y corporal, y acrecienta la alegría y la salud. El abrazo es una forma muy especial de tocar, que hace que uno se acepte mejor a sí mismo y se sienta mejor aceptado por los demás”.
Abrace sin temor
Kathleen Keating asegura además que los abrazos pueden disminuir el apetito, combatir el insomnio, fortalecer el corazón, reducir la tensión y alentar la autoestima y el altruismo. El contacto físico de un abrazo llena de energía tanto al que abraza como al que recibe el abrazo y favorecen el desarrollo de la inteligencia en los niños.
10. Reduce la infidelidad
Las parejas que duermen abrazadas tienen una menor probabilidad de sufrir una infidelidad pues al abrazar el cerebro libera oxitocina. Esta hormona fomenta una sensación de comodidad y vinculación en la pareja, por lo que el cerebro actúa como si todo fluyera bien, lo cual impide que la pareja sienta la necesidad de buscar a alguien más, según un estudio realizado en la Universidad de Carolina del Norte, EE.UU.