En más de una ocasión hemos tenido que cortar un limón para tan sólo emplear unas cuantas gotas de su jugo. El resto se comienza a descomponer desde el mismo instante en que realizamos la incisión, por lo cual es sumamente probable que se eche a , aun cuando lo guardemos en el refrigerador.
Sin embargo, existen tres técnicas sencillas para conservar un limón cortado y poder utilizarlo en otra receta. La más sencilla es esparcir un poco de sal sobre la parte de la pulpa que queda expuesta. Al momento de emplear el resto del limón, bastará con corta una delgada rodaja para quitar la sal.
Otra alternativa para evitar que un limón cortado se seque es colocándolo en un pequeño plato, con la parte expuesta hacia abajo, y cubriéndolo con un vaso. También puedes optar por rociar unas gotas de vinagre sobre el plato y luego colocar el limón sobre él.
Por último, no está de más tener en cuenta que si sólo vas a emplear unas gotas del jugo puedes pinchar el limón con una agua o mondadientes y exprimir suavemente hasta extraer la cantidad deseada. Asimismo, si tienes una gran cantidad de limones enteros y temes que se descompongan, colócalos dentro de un recipiente con agua. Cambia el líquido diariamente y lograrás conservarlos durante varias semanas.
Fuente: Cocina y Vino