El 68 por ciento de los hogares del Gran Santo Domingo ha reportado hasta la fecha por lo menos un caso sospechoso de chikungunya en la familia, mientras a nivel nacional hasta el pasado 20 de junio el sistema había captado 136,835 casos sospechosos de la enfermedad.
De acuerdo al boletín epidemiológico número cinco publicado ayer por el Ministerio de Salud Pública en el periódico Listín Diario , en la última semana se registraron en el país 30,591 casos nuevos sospechosos y la epidemia tiene una tasa de incidencia de 1,318 casos por cada 100,000 habitantes.
Hasta el momento de la publicación, el sistema de vigilancia mantiene como sospechosas la muerte de tres personas, la misma cantidad registrada en el informe anterior.
La mayor cantidad de casos se concentran en 10 provincias, encabezando la lista el Distrito Nacional y San Cristóbal, seguido de San Pedro de Macorís, Santo Domingo, Hato Mayor, Monte Plata, Duarte, San Juan, Barahona e Independencia.
De acuerdo a los resultados de la primera encuesta de una serie que lleva a cabo la Dirección Nacional de Epidemiología con el objetivo de monitorear el impacto de la epidemia por chikungunya, hasta el pasado 20 de junio en el 68% de los hogares del Gran Santo Domingo se ha presentado al menos un caso sospechoso, con síntomas de fiebre y dolor fuerte en las coyunturas.
Indica que el 44% de las personas han tenido un cuadro compactible con la enfermedad.
Determinó que 40% de los enfermos demandó atención en salud y el tres por ciento tuvo que ser hospitalizado por esa causa. Las tasas de ausentismo laboral escolar rondó entre 20% y 29%. Esa primera encuesta fue realizada en una muestra de 942 usuarios de las 30 estaciones del Metro de Santo Domingo.
El boletín epidemiológico señala que el laboratorio del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) ha confirmado la circulación del virus de la chikungunya en 18 provincias del territorio dominicano.
Asimismo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que durante una epidemia, no es necesario someter a todos los pacientes a las pruebas confirmatorias, por lo que el vínculo epidemiológico puede ser suficiente.
