Aldo Peguero 
El partido entre Bosnia-Herzegovina y Nigeria dejó una sospechosa postal.
Después de un partido, el equipo ganador celebra y el perderdor lamenta. Es así de claro y evidente.
Los únicos que se mantienen neutrales en cuanto a las emociones son los árbitros. Lógicamente, deben ser parciales y no mostrar preferencias por ninguno de los dos equipos.
Por eso, cuando terminó el partido entre Bosnia-Herzegovina y Nigeria, los africanos celebraron el triunfo y los europeos penaron por la eliminación. Sin embargo, una imagen ha generado gran repercusión. Se trata del colegiado Peter O’Leary quien aparece riéndose con el portero nigeriano, Enyeama.
¿Tan ocurrente pudo haber sido el chiste del nigeriano?
Dudoso…
La actuación del árbitro ya había sido cuestionada luego de que anulara por presunto fuera de juego un gol del bosnio Dzeko. De hecho, después del partido, el delantero declaró: “Nos vamos a casa y estamos tristes porque este árbitro debería estar en casa también”.
El gol de Nigeria también estuvo envuelto en polémica ya que muchos reclamaron falta de Emenike que sujetó a su defensor antes de asistir a Odemwingie.
Fuente la.eonline.com
Amaury Mo 
Juan J Calcano 
Ensegundos.do 
AFP