CARACAS. El presidente venezolano Nicolás Maduro fustigó el miércoles a la «izquierda trasnochada» y exigió «máxima lealtad a todos los dirigentes de la revolución», en una clara alusión a las críticas en su contra escritas en una carta por un histórico ministro relevado la semana pasada, Jorge Giordani.
«¡No tiene justificación ninguna de los ministros para que vengan a estar sacando cartas para destruir la revolución, para justificar sus culpas, sus errores! ¡Exijo máxima lealtad a todos los dirigentes de la revolución!», exclamó Maduro en un acto partidista en Maracay (oeste).
«No es tiempo para estar jugando con la unión del movimiento revolucionario venezolano. (…) ¡Hay que ver el peso histórico que llevo sobre mi espalda para que además venga alguien a meterme una puñalada en plena batalla contra los enemigos de la patria!», agregó el mandatario.
La semana pasada, Maduro relevó del cargo de ministro de planificación al ortodoxo marxista Jorge Giordani, ideólogo del control de cambios impuesto hace 11 años y al que analistas culpan del desabastecimiento y la inflación del país con las mayores reservas petroleras mundiales.
Tras su relevo, Giordani, uno de los más cercanos colaboradores del fallecido expresidente Hugo Chávez (1999-2013), divulgó una extensa carta -calificada por el mandatario de «infame y desleal»- en la que acusó a la presidencia de Maduro de carecer de liderazgo, generar una sensación de «vacío de poder» y ceder a presiones de sectores privados que buscan volver al modelo capitalista.
«Resulta doloroso y alarmante ver una presidencia que no transmite liderazgo, y que parece querer afirmarlo en la repetición, sin la debida coherencia, de los planteamientos», escribió Giordani en el portal Aporrea, cercano al chavismo.
El martes, Héctor Navarro, otro cercano colaborador de Chávez que estuvo al frente de los ministerios de Educación y de Energía Eléctrica, publicó otra misiva en la que defiende a Giordani y exhorta a Maduro a reflexionar y a «actuar de acuerdo a la responsabilidad de estadista que tiene».
La polémica, que suscitó muchos comentarios de sectores de la oposición cuestionando la unidad en el chavismo, se da exactamente a un mes de la realización del tercer congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).