La economía de República Dominicana pasó de ser la más atrasada de América Latina en 1950 a la de más rápido crecimiento en los últimos años, según Temístocles Montás, ministro de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD).
Explicó que el Producto Interno Bruto dominicano se sitúa en 103,000 millones de dólares como resultado de un crecimiento promedio de 4.7% desde 1980 al año 2013.
Sostuvo que en ese mismo período el crecimiento promedio de América Latina fue de solo 2.9%.
«En 2013, estábamos en 78%, lo que acercó mucho el promedio dominicano del per cápita de América Latina», manifestó al participar en una videoconferencia en la que interactuó con funcionarios de los países del Sistema de Integración Centroamericano (SICA).
Montás recordó a sus interlocutores que «en 1950 la producción per cápita de Haití era superior a la de República Dominicana, pero “hoy la dominicana es ocho veces mayor, y lo mismo sucedía con Jamaica y Cuba, pero ya hemos logrado colocarnos por encima de estas economías”.
«Para lograr esos niveles de crecimiento, la clave ha sido la estabilidad política, pese a algunos problemas coyunturales que han sido superados porque los diferentes sectores de la vida dominicana hemos logrado consenso y ponernos de acuerdo. Antes nos poníamos de acuerdo para solucionar una crisis, ya nos ponemos de acuerdos sin generar una crisis”, agregó.
Destacó que la madurez política para «ponerse de acuerdo» ha permitido importantes reformas en los ámbitos económicos, financieros, políticos y judiciales.
Señaló que las reformas dieron auge a los servicios como turismo, maquiladoras, en años donde el país dependía fundamentalmente de la agro exportación.
“En los años setenta, el 90% de las exportaciones dominicanas eran materias primas, hoy son solo el 20%, lo que ha sido posible por el concierto de la puesta en práctica de políticas públicas correctas en el plano monetario, fiscal y cambiario”, expresó.
Manifestó que «esas reformas y estabilidad política, junto a un incremento del gasto social del gobierno es lo que explica que en República Dominicana no hemos pasado por períodos hiperinflacionarios, como ha sucedido en países de Suramérica”.
