Santo Domingo. Miles de jóvenes entre 13 y 17 años, muchas de ellas víctimas de violaciones, dan a luz anualmente en la República Dominicana, que ocupa actualmente el quinto puesto en América Latina con el mayor número de embarazos precoces, uno de los mayores problemas que enfrenta esta nación del Caribe.
En la República Dominicana, según cifras del Ministerio de la Mujer local, de cada 1.000 mujeres madres, 98 son adolescentes.
Esto coloca a la nación entre las cinco con más altas tasas de fecundidad en adolescentes en América Latina y el Caribe, solo superado por Nicaragua (109), Honduras (108), Venezuela (101) y Ecuador (100), según los mismos datos.
El alarmante número de adolescentes embarazadas llevó al ministro de Salud, Freddy Hidalgo, a presentar esta semana a sus colegas de Centroamérica un plan «para buscar soluciones conjuntas a esta problemática que tanto afecta a nuestros países», según había adelantado.
Las cifras oficiales revelan que el país invierte más de 2.100 millones de pesos (unos 48,2 millones de dólares) en atenciones de salud relacionadas con el embarazo en menores de edad.
Para Hidalgo, el embarazo precoz «es un problema social trascendente, que afecta a la región Latinoamérica», por lo que los planes para abordar estos temas, asegura, deben ser integrales y con el consenso de los diferentes sectores.
Consciente de las implicaciones que tiene el tema, especialmente en lo que tiene que ver con la mortalidad materna e infantil, Hidalgo, quien preside el Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana, reunido esta semana en la República Dominicana, destacó que el gran desafío en la región es lograr reducir los embarazos a temprana edad, para proteger la salud y calidad de vida de las niñas y jóvenes.
El Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana (Comisca), durante su XL reunión ordinaria, acogió el Plan Regional de Prevención de Embarazos en Adolescentes, presentado por República Dominicana para su valoración.
En sus resoluciones finales, los miembros del Comisca acordaron estudiar dicho Plan para luego hacer las gestiones a fin de que sea llevado a la mas altas instancias del Sistema Integración Centroamérica (SICA).
Esta estrategia se enmarca dentro del Plan de Salud de Centroamérica y República Dominicana, y busca promover y apoyar el marco legal de políticas públicas que favorezcan el desarrollo de la salud sexual y salud reproductiva de las adolescentes.
El Plan de Embarazos en Adolescentes, persigue incentivar la incorporación de la educación sexual en los niveles educativos y fortalecer la oferta de servicios de salud de calidad a las adolescentes en el sistema de salud, con intervención efectiva de prevención.
De igual manera quiere desarrollar un sistema de información y estadísticas sobre salud sexual y salud reproductiva de los adolescentes, en virtud de que América Latina, se encuentra entre las regiones con mayor número de embarazos en adolescentes.
Las cifras oficiales revelan que el país invierte más de 2.100 millones de pesos (unos 48,2 millones de dólares) en atenciones de salud relacionadas con el embarazo en menores de edad.
Y es que en el país ya se ha vuelto normal ver en los pasillos de los hospitales del país y, muy especialmente, en las maternidades a adolescentes de escasos recursos económicos con embarazos adelantados esperando turno para ver al ginecólogo.
Por esta misma realidad, no es raro encontrarse en las calles dominicanas abuelas de 32 y 35 años y madres menores de 17 con bebés recién nacidos en brazos.
Aunque la edad promedio ronda los 13 y 17 años, en hospitales como el Juan Pablo Pina, en San Cristóbal (sureste), que el año pasado tuvo que crear una unidad exclusiva para atender a adolescentes embarazadas ante el aumento de estos casos, los médicos han recibido menores de 10 años embarazadas.
Los organismos internacionales, entre ellos, Unicef, califican de «dramática» y «alarmante» esta situación el país, estimulada por la precariedad económica en las que desarrollan las jóvenes, la falta de educación y de información.
Las cifras oficiales indican que las adolescentes que se embarazan son las de menor nivel educativo, las más pobres y las que viven en zonas rurales, por lo que en la región sur, la más pobre del país, el índice es de 33,3 por ciento y en el Cibao (norte), de 11,4 por ciento.
El Gobierno dominicano puso en marcha en 2012 el Plan Nacional de Prevención del Embarazo en la Adolescencia, cuya ejecución está prevista hasta 2016, y con el que busca «reforzar, coordinar y articular políticas públicas destinadas a revertir las preocupantes estadísticas arrojadas el año pasado de embarazos en adolescentes en edades de 13 a 19 años.
La iniciativa pretende ser «una respuesta integral, multisectorial y de participación social, encaminada a la reducción del embarazo en adolescentes» en la República Dominicana. EFE