¿No estás conforme con el tamaño de tus senos? Si no estás satisfecha y buscas una solución menos invasiva que los implantes quirúrgicos, hay varios remedios que puedes probar. En la naturaleza hay un arsenal de hierbas y semillas que te pueden ayudar a estimular la secreción de estrógeno (hormona sexual femenina) y con ello aumentar el volumen del busto.
Crecimiento del busto
El desarrollo de los senos comienza en la pubertad y continúa hasta los 18 años. A medida que una chica se convierte en una mujer experimentará cambios en el tamaño y la forma de su busto y serán los estrógenos, prolactina y progesterona, las hormonas encargadas de su crecimiento. Durante el embarazo los niveles de estrógenos también se elevan y la mujer podría notar un aumento en el tamaño de los senos.
¿Qué son los fitoestrógenos?
Los fitoestrógenos son estrógenos naturales de origen vegetal presentes en algunas plantas, los más importantes son las isoflavonas o flavonoides y los lignanos. Consumir alimentos ricos en fitoestrógenos estimulan naturalmente la producción de estrógenos en el cuerpo y, a su vez, al unirse con los receptores de estrógeno en el organismo, ayudan a regular los niveles hormonales.
Evidencia científica
La Clínica Mayo advierte que hay poca evidencia científica que respalde la efectividad de alguna hierba para aumentar la cantidad de estrógeno en el organismo y con ello el tamaño de los senos. Señala que podrían causar efectos secundarios y se debe consultar a un profesional médico antes de usar cualquier hierba que afecte hormonalmente al cuerpo, especialmente si se tiene historial familiar de cáncer sensible a las hormonas.
1. La poderosa soya
La semilla de soya ha sido parte de la dieta por más de 5,000 años, es rica en proteínas y fuente de isoflavonas que podrían influenciar los niveles de hormonas reproductivas en el cuerpo. Se cree que la genisteína, uno de los compuestos de la proteína de la soya, puede desencadenar un fuerte efecto estrogénico al unirse a los receptores de estradiol y afectar el tamaño y la forma de los senos.
2. Trébol rojo
Se le llama trébol rojo, aunque no tiene forma de trébol y es una rica fuente del fitoestrógeno isoflavona que permiten regular el balance hormonal en la mujer. Para preparar una infusión debes hervir agua en un recipiente y cuando este en punto de ebullición añadir un puñado de flores secas de trébol rojo, tapar el recipiente y dejar entibiar, se recomienda tomar dos tazas al día.
3. Semillas de hinojo
Utilizadas en la cocina mediterránea, las semillas de hinojo pueden ayudar a aumentar los niveles de estrógeno en el organismo. Según un estudio publicado en el Journal of Ethnopharmacology, el fotoanetole, dianetole y anetol (tres compuestos del hinojo) tendrían efecto estrogénico y alterarían los niveles de las hormonas reproductivas, favoreciendo el crecimiento de los senos.
4. Pueraria mirifica
La Pueraria mirifica es una planta originaria del sudeste asiático que también se conoce con el nombre kwao kreu kao. Sus tubérculos contienen una gran cantidad de fitoestrógenos (miroestrol y deoxymiroestrol) que contribuirían al crecimiento del tejido adiposo mamario. Según la Universidad Chulalongkom de Tailandia, consumir pueraria mirifica ayudaría a incrementar hasta en un 80% el tamaño de los senos.
5. Ñame silvestre
El ñame es una planta silvestre que contiene una sustancia química llamada diosgenina, que se usa para sintetizar diversos esteroides, entre ellos el estrógeno. La Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. refiere que la diosgenina es a menudo promovida como una “alternativa natural” a la terapia con estrógenos y para el aumento del tamaño de los senos. Esta planta está disponible en cápsulas, tabletas, tinturas e infusiones.
6. Fenogreco
El fenogreco (o alholva) se suele utilizar con fines medicinales en el sur de Asia. Es una planta rica en fitoestrógenos y su capacidad para estimular el crecimiento de las glándulas mamarias y aumentar la producción de leche durante el período de lactancia es avalada por el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa (NCCAM, por sus siglas en inglés).
7. Lúpulo
El lúpulo es uno de los ingredientes esenciales de la cerveza y es rico en 8-prenilnaringenina, uno fitoestrógeno 100 veces más potente que la genisteína, una isoflavona que se encuentra en la soya. Para preparar una infusión debes hervir agua en un recipiente y cuando este en punto de ebullición añadir un puñado de flores secas de lúpulo, tapar el recipiente por 20 minutos y beber tibio.
8. Cardo santo
El cardo santo es una hierba silvestre originaria de la región mediterránea de Europa y parte de Asia. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos refiere que se ha utilizado por siglos para estimular la producción de leche en las madres primerizas. Se cree que esta hierba podría favorecer el crecimiento del busto al imitar las condiciones hormonales asociadas al estado de lactancia.
9. Diente de león
Los naturistas chinos han hecho uso desde hace mucho tiempo de la raíz del diente de león para tratar diversos padecimientos y estimular la producción de leche materna. Se cree que ayuda en la formación de las células y del tejido mamario. Para preparar una infusión debes hervir agua en un recipiente y cuando este en punto de ebullición añadir un puñado de hojas secas de diente de león, tapar el recipiente por 10 minutos y beber tibio.
10. Hojas de berro
El berro es una hortaliza muy empleada para la elaboración de jugos y ensaladas, pero se ha utilizado desde los antiguos griegos y romanos para tratar diversas condiciones médicas. Se cree que su alto contenido en vitamina E y ácido fólico promueven el desarrollo de los senos, toda vez que contrarrestan los daños del estrés oxidativo y regulan el sistema hormonal.
Fuente Holadoctor.com