Creo no hay duda de que el verano y los helados hacen una pareja perfecta. Los productores, marcas y artesanos lo saben, y por eso cada año encaran la temporada con novedades para atraer al cliente. Últimamente parece que todo vale pero hay algunas propuestas más que cuestionables, como estos 13 sabores de helados que no te creerías y por desgracia existen.
Lejos queda esa época en la que los sabores de helado se podían contar con los dedos de una mano. Se dice que en la variedad está el gusto, pero algunas heladerías se pasan de la raya ofreciendo una lista interminable de opciones. Así hemos llegado a sabores de helados muy diferentes, unos originales y curiosos, otros atrevidos y revolucionarios, y algunos totalmente innecesarios.
Helado de jamón ibérico
Tengo un amigo que es un auténtico apasionado del jamón ibérico, pero rechaza cualquier plato o producto que lo incorpore como ingrediente – salvo un buen bocadillo -. Opina que una delicia gastronómica como el buen ibérico se disfruta mucho más por sí mismo. Obviamente, el helado de jamón ibérico le parece una aberración.
No dudo en que puede ser todo un hallazgo gastronómico, y probablemente tenga más aplicaciones en la alta cocina, pero a mí tampoco me convence mucho la idea de convertir un producto como el jamón en un helado cremoso. El contraste salado con la base láctea puede ser interesante pero, ¿merece la pena “malgastarlo” así?