BOGOTA.Aunque el Mundial Brasil-2014 ya terminó, para muchos niños en Colombia nombrados como los futbolistas de la selección nacional, el recuerdo durará toda la vida. Es el caso de los flamantes homónimos del astro de la selección cafetera James Rodríguez, ganador de la Bota de Oro del campeonato.
Durante junio, cuando inició la Copa del Mundo, el nombre del mediapunta colombiano de 23 años, revelación del torneo, fue inscrito hasta 70 veces en la Registraduría Nacional del Estado Civil, el ente encargado de la identificación de los colombianos, según datos a los que accedió la AFP.
«James David», nombre completo del futbolista, o «James Santiago», «James de Jesús» y «James Estiven», fueron algunas de las combinaciones escogidas.
Otros padres aprovecharon para hacer un doble reconocimiento, como en el caso de «James Farid», un nombre que honra doblemente a Rodríguez y a Farid Mondragón, el portero de 43 años que obtuvo el récord como el jugador de más edad en la historia de los Mundiales cuando ingresó a la cancha en el choque Colombia-Japón, en la fase de grupos.
Las opciones no se limitan al territorio colombiano: también hay dos «James Neymar», un nombre que recuerda tanto al astro colombiano como a la estrella brasileña Neymar, quien precisamente se lesionó durante el partido contra Colombia en cuartos de final.
Otros recién nacidos fueron llamados coincidentemente como otras figuras de la selección colombiana.
Así, se registraron un «Teófilo», por Teófilo Gutiérrez, jugador del club argentino River Plate; un «Juan Guillermo Cuadrado», en alusión al mediocampista del mismo nombre, que juega en el italiano Fiorentina; 14 «Jackson», por Jackson Martínez, delantero del portugués Oporto; y un «José Néstor», por el DT argentino de la selección colombiana, José Néstor Pekerman.
Otro destacado exponente de la selección de Colombia, Radamel Falcao García, gran ausente en el Mundial por una lesión de rodilla, no fue olvidado por los fanáticos: al menos siete niños fueron llamados con su nombre.
El onceno cafetero, que llegó por primera vez en la historia a cuartos de final en Brasil-2014, hizo vibrar a la afición, contagiando la «fiebre amarilla» (color de la camiseta oficial) a todo el país.