Para poder cerrar esa etapa y seguir adelante con tu vida, es importante que converses con tu expareja tras la ruptura. Sin ser agresivo ni hiriente, ni buscar los reproches, dile todo lo que sientes para no guardar resentimientos.
El amor existe en diferentes formas. Si no te encuentras en un momento de tu vida en el que puedes tener un amor estable de pareja, refúgiate en el amor de tus amigos y familia. Te harán sentir querido y valorado.
Deja de ‘invocar’ en tus conversaciones. La catarsis puede ser muy buena, pero también es un arma de doble filo. Si todo el día hablas o piensas en esa mala relación, no la podrás superar.
Si tienes algo que decirle, o algo quedó pendiente, deben hablarlo cara a cara. Será mejor que ni lo busques, pero si lo haces, asegúrate de que sea por una causa que valga la pena.
No hables mal de tu ex y sobre todo, no emitas juicios de valor sobre sus últimas acciones. Recuerda que al haber tomado caminos diferentes, sus destinos ya no están involucrados. Si te hizo daño, será su propio ‘karma’.
No escuches los chismes en torno a tu expareja. Si vienen a contarte que lo vieron con tal o cual persona, o en determinado bar o discoteca, hazte de oídos sordos. Simplemente, discúlpate diciendo que han tomado caminos diferentes.
Si te encuentras con tu ex, por algún motivo, no dejes de saludarlo. Recuerda que lo cortés no quita lo valiente, y que mal que bien, fue una persona importante en tu vida.
Una de las mayores complicaciones son los amigos en común. Es difícil hacer un balance sobre quién es más amigo de quién, pero debes sentirte cómodo. No pasa nada si te pierdes una que otra reunión social.
Queda terminantemente prohibido andar investigando sus movimientos en Facebook. De ser necesario, borra a esa persona de todas tus cuentas en redes sociales.
Dile no al ‘remember’. De nada sirve que se haya tomado una decisión, si esta no se va a ejecutar. Lo único que lograrán manteniendo una relación sexual después de haber terminado su noviazgo, es mucha confusión y drama.
Fuente: Peru21