WASHINGTON. Un enfermero de la marina estadounidense se negó abiertamente a alimentar por sonda a los presos de Guantánamo en huelga de hambre, en un hecho sin precedentes, informó el Pentágono este miércoles.
El enfermero, cuyo nombre no fue divulgado, forma parte de un equipo médico de la prisión para sospechosos de terrorismo instalada en la base militar estadounidense en la isla de Cuba.
Allí, los presos en huelga de hambre son alimentados a través de una sonda.
«El enfermero no quiso participar (…) y desde entonces fue asignado a realizar otras tareas», dijo el portavoz, coronel Steven Warren a periodistas.
El caso está siendo estudiado, respondió Warren, cuando se le preguntó si el enfermero recibirá una sanción por no querer forzar a los detenidos a alimentarse.
«Esta postura del enfermero es histórica, reconoce la humanidad básica de los detenidos y la inhumanidad de lo que se le pidió que hiciera», dijo su abogado Cori Crider en un comunicado del grupo de defensa legal británico Reprieve.
En la cárcel de Guantánamo aún quedan 149 presos, pese a que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se comprometió a cerrarla cuando era candidato a la Casa Blanca.
De esos 149, ya se aprobó la liberación de 78 sin cargos. Washington está intentando encontrar países que los reciban, ya que muchos no pueden ser enviados a sus hogares por temores sobre la seguridad estadounidense o porque allí serían perseguidos.