WASHINGTON. El presidente estadounidense, Barack Obama, pidió el jueves una investigación «rápida» y «sin trabas» sobre el derribo de un avión de Malasia en el este de Ucrania, que transportaba a 298 personas.
En una llamada telefónica al primer ministro holandés, Mark Rutte, Obama dijo que «Estados Unidos está dispuesto a contribuir con asistencia inmediata para que se haga una investigación internacional rápida, completa, creíble y sin trabas», según un comunicado de la Casa Blanca.
El vuelo de Malaysia Airlines, que iba de Amsterdam a Kuala Lumpur, llevaba a a 298 personas, 154 de las cuales eran holandeses. El avión se estrelló en una zona conflictiva en el este de Ucrania, controlada por separatistas prorrusos. No hubo sobrevivientes de la tragedia.
En una llamada telefónica, Obama expresó sus condolencias al primer ministro holandés, Mark Rutte, por la «trágica muerte» de sus ciudadanos. «Estados Unidos está dispuesto a contribuir con asistencia inmediata para que se haga una investigación internacional rápida, completa, creíble y sin trabas», añadió el presidente estadounidense, según un comunicado de la Casa Blanca.
Obama y Rutte «estuvieron de acuerdo en la necesidad de garantizar a los observadores internacionales acceso inmediato al sitio del incidente, para facilitar la recuperación de los restos y conducir una investigación exhaustiva».
Obama habló con el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, y con el primer ministro de Malasia, Najib Razak, y advirtió contra cualquier desaparición de pruebas en el lugar del siniestro hasta que tenga lugar una investigación «transparente y completa».
Según responsables estadounidenses, el avión de la aerolínea Malaysia Airlines fue abatido por un misil tierra-aire cuya procedencia sigue sin esclarecerse. Obama ofreció a las autoridades ucranianas la ayuda «inmediata» de expertos estadounidenses.