Si eres de esas personas que dieron el gran paso y se fueron a vivir con sus parejas, de seguro sabrás que la convivencia requiere, además de amor e intimidad, organización, paciencia y tolerancia en torno a las tareas diarias y el tiempo que pasan juntos.
Si bien hay algunos enamorados que logran equilibrar todos estos factores, hay otros que tienen más problemas de lo común y “sufren” a la hora de coordinarse y vivir en paz con el otro.
En este contexto, la psicóloga española Marisa Díaz expuso a Cosmopolitan las claves para lograr que la convivencia en pareja sea armónica, y que ambos aprendan a habitar un espacio común sin aburrirse.
1.- Respeten sus “territorios”.
Antes de irse a vivir juntos, es probable que tú y tu pareja hayan estado acostumbrados a tener un gran espacio para ustedes solos, por lo que se regían bajo sus propias reglas de horarios y orden.
Pero “Al decidir que viviremos con alguien más, hay que aceptar nuevos términos y esto tiene que ver con ceder y compartir. Se tiene que encontrar el equilibrio en todo, por ejemplo: en el espacio del armario, la disposición de los objetos de decoración, las tareas de la casa, la economía y la toma de decisiones”, afirma Díaz.
Por ello, si sientes que tu novio(a) no respeta el espacio de ambos, deja las cosas tiradas y no se preocupa de cosas que a ti te importan es mejor que hablen sobre el problema y lleguen a un acuerdo.
“Establezcan reglas teniendo en cuenta que las palabras clave son sentimientos, diálogo, sentido común y negociación”, señaló Cosmopolitan.
2.- No olvides que vives con tu pareja y no con un “compañero de cuarto”.
Muchas parejas que se van a vivir juntas caen en la rutina, perdiendo de vista la pasión y la capacidad de seducción. Nadie dice que esté mal pasar un fin de semana viendo televisión y con ropa relajada, siempre y cuando no se olviden de que son pareja y no simples “compañeros de cuarto” o “roommates”.
Al respecto, la psicóloga aclara que vivir bajo el mismo techo no significa que deban dejar de seducirse. Lo recomendable es que ambos se esfuercen por hacer cosas juntos y que ese tiempo sea de calidad.
Por ello, es bueno que de vez en cuando organicen una cita romántica, lo invites a un lugar donde disfruten de una linda vista, lo sorprendas con una escapada de fin de semana o vayan al cine, entre otras actividades que se te puedan ocurrir.
3.- Aprende a elegir tus batallas.
Si bien viven juntos, no debes olvidar que tanto tú como tu pareja tienen una vida social que incluye familiares, amigos y actividades deportivas, entre otras cosas, que no deben por qué perderse debido a la convivencia.
“Cada uno aporta costumbres a la pareja, pero los dos son seres individuales y tienen derecho a hacer cosas por su cuenta. De hecho, es bueno para la relación hacer planes independientes o con los amigos. Pasar un tiempo a solas de vez en cuando fomenta las ganas de estar juntos”, explicó la psicóloga.
Asimismo, puede que tu pareja ordene la ropa de forma distinta a como lo haces tú, o que le guste tener algunos muebles u objetos en otra dirección a la que prefieres.
Estas situaciones pueden provocar discusiones que, si no se resuelven a tiempo, pueden dar pie a grandes peleas.
Por eso, es importante que sepas elegir tus batallas y reconocer qué vale la pena discutir con tu pareja y qué no. Es normal que hayan cosas que no te gusten, pero eso no significa que todo deba hacerse a tu manera. Debes aprender a ceder en lo que sea necesario y hacer que tu pareja ceda en lo que estimes conveniente.