1. Habichuelas
Contienen la toxina fitohemaglutinina (PHA) en cantidad suficiente como para causar síntomas agudos, aún si se ingiere poca cantidad. Hay que remojarlos durante unas horas y hervirlos al menos 10 minutos antes de comerlos.
2. Tomates
En el 1800, se pensaba que el tomate entero era venenoso. Ahora se sabe que sólo se deben evitar las hojas: contienen un químico llamado “glicoalcaloide” que provoca nerviosismo extremo y dolores de panza.
3. Manzanas y cerezas
Las semillas de estas frutas son algo más que asquerosas: son venenosas. Las de manzana contienen amigdalina y las de cereza, cianuro de hidrógeno. Ambos químicos pueden causarle severos problemas a nuestro organismo.
4. Papas
Si la papa permanece demasiado tiempo a la intemperie, expuesta al sol, puede llegar a nuestra casa con un tono verduzco. No la comas: esto indica concentraciones de solanina, una toxina que puede causar parálisis del SNC.
5. Duraznos
Hay cerca de 88 miligramos de cianuro en las semillas que se alojan adentro del carozo del durazno. Por suerte, si lo tragás por accidente, su cáscara dura te va a proteger del contacto con las semillas.
Fuente: https://www.losandes.com.ar