Lo más importante es entender los procesos por los que andará tu una vez que tienes a tu bebé en tus y es que lo más común es querer correr a la siguiente etapa. Durante los primeros días es posible que llegue a ti un pensamiento (muy natural) que sugiera que pronto tu regresará a la “normalidad”. Pero acá te brindamos ayuda para ir poco a poco con progresos.
Lo entrecomillo porque, ¿qué es la “normalidad”? La verdad es que nuestra vida no para, ni parará de cambiar nunca, de entrar en nuevas etapas siempre, una tras otra en secuencia continua, así es que una vez que tienes a tu Bebé en tus brazos comienza una hermosa primera etapa de la maternidad en la que en realidad no tendrás mucho tiempo para ti misma…
– Primeros días (y durante la cuarentena): lo que sí está en tus para recuperar tu
La comida:
Procura ensaladas, frutas, beber mucha agua, comer nueces, almendras, arándanos, pasas, nueces de la India. Estos últimos puedes mezclarlos dentro de un bote porque son al mismo tiempo una excelente fuente de nutrientes y una deliciosa botana. En estos primeros días lo natural será que tengas mucha hambre, así, esta “colación” apaga antojos y te mantiene bien nutrida.
Como fuente de proteína busca opciones alternativas a las carnes rojas y el pollo para que puedas mantenerte libre de toxinas y la densidad de estos alimentos que, aunque no te suene familiar, son complicados de digerir.
– Lactancia; Tu aliada indispensable (hablando exclusivamente de los beneficios para la Madre) en estos primeros días para empezar a perder peso extra y alejar la depresión post parto, sobre todo por la secreción de oxitocina cada vez que amamantas.
– Evita mirarte al espejo y pesarte, no tiene ningún sentido.
– Sí, te recomendamos que te fajes, pero busca vendas flexibles, de las que son elásticas, hazlo por lapsos de tres horas máximo y usa un líquido hecho de una mezcla de hierbas que venden en los mercados y es una maravilla, mágica, pregunta donde vendan el té y las hierbas por un ramo para “recién paridas”, ellos te lo preparan y te explican cómo hervirlo y usarlo.
– Durante la cuarentena no se recomienda el ejercicio, pues tus órganos se están reacomodando, ya que fueron desplazados durante la gestación. Así es que ten paciencia y dedícate a disfrutar esta época de gracia.
– Los primeros tres meses son un espacio para que te adaptes al cambio radical que significa la maternidad, una buena alimentación y la lactancia son en realidad tus aliados para comenzar a recuperar tu figura y, muy importante, tu balance interno.
– Pasados los tres meses empieza a ejercitarte —tres días a la semana son suficientes— realizando alguna actividad como caminar, correr, yoga, sentadillas y ejercicios para brazo, pierna y pecho, pilates… vaya, lo que te haga sentir cómoda y feliz. Continúa con la lactancia, sigue sin pelar al espejo ni a la báscula. Celebra tu maternidad, empieza un libro, algo que resulte constructivo y edificante y continúa agradeciendo a tu cuerpo, pues está dando aún vida, alimentando a tu hijo.
SEIS MESES
– Empezarás a combinar la lactancia (dejando de ser el alimento único para tu hijo) con otros como verduras, frutas y cereales, y es aquí donde la lactancia jugará a tu favor drásticamente, ¡Ojo! Es un momento clave de decisión pero, hablando una vez más exclusivamente de ti, de la Madre (los beneficios de continuar dando pecho y sólo pecho a tu hijo, es decir, NO fórmula para él/ella son infinitos y parte de otro artículo). Así, hablando de ti, si decides seguir lactando, aquí es donde se pone bueno y si te aplicas tendrás un mejor cuerpo que nunca antes….
– Al continuar dando pecho (pasados estos seis meses) puedes pesarte semana a semana: no habrá una en la que no pierdas algo de peso.
– Tu cuerpo, por la estimulación y secreción de oxitocina, se irá torneando. Las nalgas empiezan a regresar a su lugar, el abdomen a recogerse por completo y si has dejado un poco de leche en tus senos (superficialmente, como crema) y usado aceite (vitamina E, de coco, de oliva, de almendra) tras el baño, aún dentro de la regadera estos retomarán su tono y sorprendentemente tu piel su tersura…
– Si te has disciplinado con tres veces a la semana de ejercicio y has celebrado estos meses de cambio, sin duda que tu cuerpo estará mostrándote señales que te dejarán feliz y muy motivada…
Entonces podrás seguir por este camino natural de cuidado y agradecimiento al mismo. Pasando los nueve meses tu vientre estará firme y tú encaminada en una nueva rutina de celebración, alimentación y ejercicio para regresar y superar ese cuerpo que al final ha sido y seguirá siendo un vehículo para experimentar las aventuras más extraordinarias de la vida, comenzando por esta de ser Madre.
Fuente: Mamá Natural