Decimos que queremos eso: qué esté, que nos escuche, que nos atienda, que esté siempre disponible, que sea atento y considerado, que nos calme, nos entienda y se entregue de lleno a todas nuestras conversaciones. Pero, muchísimas veces, cuando eso ocurre el «señor», supuestamente deseado por todas las mujeres del mundo, pierde atractivo. Lo vemos como un amigo más que como un hombre y el deseo fluye hacia otros varones.
Así suelen ser las cosas en la vida real y un estudio realizado por un grupo de investigadores de tres universidades prestigiosas acaba de confirmar que la «sensibilidad» masculina en general no atrae. Y que «el mecanismo que explica por qué los intereses sexuales al conocer a una persona del género opuesto difiere entre hombres y mujeres».
El experimento fue el siguiente: se escogió a un grupo de 120 jóvenes voluntarios y se los dividió por sexo. Luego, se los iba emparejando aleatoriamente entre ellos con la única condición de que no se conocieran. Los investigadores les preguntaron por el interés sexual que les despertaba esa cita a ciegas ante la posibilidad de quese pudiera extender en el tiempo y cómo les gustaba su nueva «pareja» según esa primera impresión.
Los investigadores buscaban unas características que definieran lo que para ellos era la clave: la sensibilidad. Y encontraron respuestas curiosas. Lo que las mujeres buscan en un primer encuentro es justo lo contrario. O al menos no es ese rasgo el que dispara el deseo.
Concluyeron que las mujeres que los hombres encontraban atractivas eran percibidas como sensibles y que eso les hacía parecer a sus ojos más femeninas y atractivas. Pero, en el caso de las mujeres, fue al revés: las «chicas» que participaron en el estudio no encontraban atractivos a los hombres «sensibles». ¿La razón? Piensan que los chicos buenos son unos sosos, aunque digan lo contrario.
Fuente: https://entremujeres.clarin.com