Esto fue publicado por el Doctor Humberto Salazar en su blog drhsalazar.com
No ponemos en dudas que la expansión de los enfermos con el virus del ébola en varios países de África es un problema de salud publica y es el deber de los países afectados y de la cooperación internacional trabajar para detener el avance del brote.
Ahora, es un brote, la denominación epidemiológica mas baja en la clasificación internacional para la calificar la extensión territorial de una enfermedad infecciosa.
Brote, es cuando existe una limitación geográfica y de casos, en el tema del ébola los casos están limitados a Liberia, Sierra Leona y Guinea; dos viajeros de esas áreas llegaron a Kenya por vía aérea y murieron sin que haya mas casos en ese país.
Hasta ahora se han presentado alrededor de 1,700 casos, de los cuales han muerto 963, lo que indica una tasa de letalidad de alrededor del 60%.
Casi 100 de los muertos han sido trabajadores de la salud, entre ellos varios médicos locales, un medico de nacionalidad norteamericana y una monja originaria de África pero con nacionalidad española.
Es decir, no estamos todavía ante una epidemia, que es la denominación usada cuando se presenta una multiplicidad de casos en una amplia zona geográfica, como podría ocurrir si se expande por todo un país muy poblado o todo el continente africano.
O peor aún, una pandemia, que es cuando una enfermedad infecciosa se presenta en varias regiones del mundo al mismo tiempo, lo que es una emergencia internacional.
Pues en el día de ayer en un informe publicado en Bloomberg, que está dedicado exclusivamente al tema de los negocios, se informa el aumento del valor de las acciones de la firma canadiense Tekmira por mas de un 35%, porque según ellos informaron la FDA, siglas de la Food and Drugs Administration de los Estados Unidos, les dio una ¨autorización verbal¨ para el uso de una droga experimental que hasta ahora solo se había usado en primates.
Y lo mas extraño de todo, para los que no entienden el tema farmacéutico, la principal industria a nivel mundial, es que de repente para una enfermedad circunscrita al continente africano, comienzan a aparecer firmas como Sarepta y Byocrist, ambas estadounidenses, que también se preparan para presentar fármacos experimentales a la FDA con fines de aprobación.
No dudamos del interés de los negociantes de fármacos en obtener una cura o una vacuna contra el Ebola, pero son los mismos a quienes se les ha echado en cara su falta de compromiso para desarrollar una vacuna contra la malaria o el dengue, que si son causantes de miles de muertos todos los años en Africa y los países mas pobres del mundo.
Por lo menos a nosotros, esto nos parece un guión de una película de ciencia ficción realizada en Hollywood por los norteamericanos con un final escrito por un empresario de una multinacional de medicamentos.
Primero se hace una promoción vasta de lo que ocurre en la región occidental de África y se sensibiliza a la población mundial a través de CNN, FOX News y otras agencias de noticias norteamericanas.
Posterior a esto se le da amplia cobertura a la infección de dos médicos norteamericanos, lo cuales son trasladados en aviones especialmente preparados, que parecen naves espaciales interplanetarias, hacia el Emory Hospital de Atlanta.
Y de repente, se les aplica una droga experimental que ¨milagrosamente los pone de pies y prácticamente produce la cura de una enfermedad viral, cuando los médicos conocemos que ha sido una tarea casi imposible combatir a los virus, que por no ser, ni siquiera se consideran seres vivos.
Entonces el Presidente Barack Obama da Instrucciones para crear un grupo de trabajo para el tema del Ebola y la tristemente recordada Margaret Chan, directora general de la OMS (Organización Mundial de la Salud) da una conferencia de prensa y declara el Ebola como una prioridad mundial, lo que nos recuerda su llamado a comprar Tamiflú hace unos años, los que hicieron mas ricos a los fabricantes de medicamentos y mas pobres a los países que le hicieron caso a esta señora.
El que si dio una respuesta enérgica, fue el director de operaciones de Médicos Sin Fronteras, la ong que está dando la cara y arriesgando la vida de sus miembros en los países de Africa afectados por la enfermedad.
Bart Jannsen, en respuesta a la declaración dada por Margaret Chan en su segura oficina de Ginebra, pidió a la OMS que ¨emprenda acciones inmediatas sobre el terreno¨, para controlar lo casos del Ebola en Africa, porque las ¨palabras no van a salvar vidas¨.
En el caso de la República Dominicana, hacemos la advertencia porque no dudamos que dentro de poco tiempo se estén ofreciendo como ¨medidas de protección¨, por el pánico causado por esta película de terror, grandes cantidades de la droga ¨milagrosa¨ desarrollada por los laboratorios multinacionales, para ser compradas a precios prohibitivos que después no servirán para nada, porque por las características de el virus del ébola, este brote será controlado en Africa.
Ya tenemos la experiencia del Tamiflú, droga que no sirve para nada, comprada de emergencia a un costo de 5 millones de dólares por una ¨emergencia´declarada por la OMS, y que nos imaginamos fue incinerada en su mayor parte porque nunca fue usada porque la epidemia de gripe H1N1 fue una falsa e ¿interesada? alarma internacional.
Tomemos las medidas incluidas en el protocolo internacional de vigilancia epidemiológica, pero que no nos vuelvan locos porque tenemos problemas de salud mucho mas importantes que el ébola.
Para concluir un ejemplo; el año pasado murieron mas de 4 mil dominicanos en nuestras calles por accidentes de transito, eso significa que mueren casi 11 personas diarias, sin contar con los heridos y minusválidos.
Entonces morirán hoy sábado 9 de agosto mas compatriotas nuestros en nuestras carreteras, que los africanos que morirán de ébola en todo el mes.