Don Ramón es uno de los personajes más queridos de la serie televisiva de El Chavo del Ocho, que hasta hoy se sigue trasmitiendo en decenas de países alrededor del mundo. Con una simpatía única y una personalidad que enamoraba, en la vida real, a más de una, Ramón Valdés se convirtió fácilmente en uno de los personajes carismáticos de la televisión mexicana.
Ramón Valdés nació en el seno de una familia de artistas, un 2 de septiembre de 1923, con personalidades de la talla de Germán Valdés “Tin Tan” y Manuel “El Loco Valdés”, quienes forjaron rápidamente su carrera en el cine y en las carpas, mientras que a Ramón la fama le llegó hasta la serie de El Chavo del Ocho.
Actuó en más de 50 películas, casi siempre a lado de su hermano Germán, y también de figuras de la talla de Pedro Infante, en lo que fue la Época de Oro del cine mexicano, décadas en las que se realizaron centenares de filmes, en pleno esplendor del séptimo arte.
Corría la década de los 60 cuando un joven guionista de Televisa comenzó a armar un elenco para su nueva serie de televisión, Roberto Gómez Bolaños, como admirador de Ramón lo invitó a participar en lo que se llamaba Los Supergenios de la Mesa Cuadrada, junto a Rubén Aguirre y María Antonieta de las Nieves. Fue en 1971 cuando nació El Chavo del Ocho, donde Valdés interpretaría a un hombre de clase humilde que siempre estaba en conflicto con el dueño de la vecindad en que vivía, debido a que nunca pagaba la renta y tenía problemas con sus vecinos por la holgazanería de que hacía gala.
Don Ramón era papá de La Chilindrina, siempre peleaba con Doña Florinda y era el amor platónico de La Bruja del 71. Uno de los datos más curiosos es que para este papel Gómez Bolaños le pidió a Valdés que actuara como siempre lo hacía en su vida normal, era el único personaje que llegaba a grabar con unos jeans, una camiseta y un sombrero celeste, sin ningún vestuario especial.
Algunas frases que popularizó en el programa y que nunca estaban en los libretos fueron: “¿Ma’ pos ora?”, “No te doy otra nomás porque…”, “¿Qué pasó, qué pasó? ¡Vamos, ay!”, “Si serás, si serás…”, “Con permisito dijo Monchito y se fue a tomar un cafecito”.
Dicen que el dueño de Televisa, Emilio ‘El Tigre’ Azcárraga, prohibía que los actores y empleados fumaran en las instalaciones, pero Don Ramón era el único que gozaba de ese privilegio, debido a la gran amistad que tenía con Azcárraga.
A pesar del éxito obtenido, Don Ramón salió del programa en 1979 debido a los problemas que se suscitaron por el cambio en la producción que se quedó a cargo de la pareja de Chespirito y Florinda Meza, lo que también causó la salida de Carlos Villagrán, quien interpretaba a Quico.
En 1982, Valdés regresó al programa por sólo un año; se alejó de la televisión hasta una breve participación en un show de Quico, pero sus problemas de salud lo obligaron a salir del mismo.
En 1988, luego de estar sedado durante semanas debido a una larga lucha contra el cáncer, Don Ramón falleció el 9 de agosto, entre el aplauso de su público y el amor de sus mujeres.
Fuente: https://de10.com.mx