Probablemente te haya pasado que al ordenar algo no resulta ser lo que pediste, o lo que esperabas y  se reduce a dos opciones: devolverlo o no devolverlo. Aunque muchas veces se elija la segunda por no querer molestar o retrasar al grupo que ya recibió su pedido, en otras ocasiones es necesario no aceptar lo inaceptable. , hay formas de hacerlo sin quedar como un patán.

insecto comida



1. Asegúrate de que no es lo que pediste: Si pides algo exótico que no conoces bien y lo que recibes no era lo que te habías imaginado, pero resulta ser exactamente lo que ofrecía el , entonces acepta el apredizaje y el plato. Del mismo modo, asegúrate de que no hubo confusión de tu parte antes de culpar a otro.

2. Recuerda que el mesonero no cocinó: No es su culpa que un plato esté crudo, quemado o mal hecho así que no lo confrontes como si así fuera. Puedes informarle del error y explicarle que esa es la razón por la que quieres hacer la devolución.



3. Si la situación no puede resolverse con rapidez, puedes solicitar hablar con el encargado. Plantéale la situación sin acusar ni señalar a nadie (recuerda que un comentario exagerado puede costarle el  a una persona).

4. Si el plato no tiene nada particularmente mal, pero no te gustó, es más difícil de devolver. Primero, no des más de  o dos bocados si lo quieres regresar (si no parecerá que sólo tratas de aprovecharte). Llama al mesonero cuanto antes y explica amablemente que lo lamentas, pero no te gusta el plato, y explica por qué con cortesía pero con firmeza. En este caso, queda en manos de la gerencia cobrarlo o no al final, pero al menos sé claro y no te quedes con el disgusto.

5. Si estás en un almuerzo de negocios o reunido con alguien importante y no te gusta la comida, evita devolverla. En este caso, el encuentro se trata de negocios no de gastronomía y vas a perder valioso tiempo (tuyo y de la otra persona).

6. Algunas razones válidas para devolver un plato: está quemado, está crudo, está demasiado salado, algún ingrediente está en mal estado, eres alérgico a un ingrediente que no aparecía en la descripción del menú, hay un «objeto extraño» de cualquier tipo en el plato, es completamente distinto a lo que ordenaste (en alguna mesa alguien podría estar recibiendo tu pedido).

7. Si el mesonero resuelve tu situación con gracia y amabilidad, recuerda tomarlo en cuenta a la hora de dejar su propina.

Fuente: Cocina y Vino