Las dos vacunas contra el ébola que se encuentran en un estado más avanzado de desarrollo fueron designadas hoy como una de las soluciones para intentar detener la expansión de la epidemia, a pesar de que no existen pruebas de su eficacia ni de que no son nocivas para los humanos.

Los expertos reunidos en Ginebra durante dos días para determinar qué tratamientos experimentales podrían usarse para luchar contra el ébola «alcanzaron el consenso» e identificaron dos vacunas «prometedoras» que podrían prevenir el contagio del virus.



EFE