Por una cosa o por otra siempre resulta espinoso y delicado hablar de sexo, sobre todo entre mujeres. Es más, durante mucho tiempo se creía que las fantasías sexuales eran exclusivamente masculinas. Sin embargo, eso cambió. Aquí te presentamos las fantasías más comunes de ellas.
El boom de la literatura erótica
El éxito en el mercado femenino mundial de una trilogía erótica como “Cincuenta sombras de Grey”, con más de 20 millones de ejemplares vendidos, es una de los indicios de algo que vemos en nuestra sociedad: que las mujeres han incorporado las fantasías entre otras cosas, a su vida sexual.
Grey: La fantasía de sometimiento
¿Por qué esta trilogía erótica ha hecho mecha en tantas mujeres del mundo? Varias razones: un amor «imposible», un hombre que hace firmar a sus compañeras un contrato de sumisión sexual y la fantasía de toda mujer del novio multimillonario maestro sexual a la vez que niño herido y hombre protector.
Una forma de libertad
Cada vez más, la mujer está abierta a explorar alternativas y dejar volar su imaginación. “Las fantasías son simplemente eso: fantasías. Pueden considerarse un sinónimo de absoluta libertad”, explica la sexóloga puertorriqueña Alessandra Rampolla en su libro “Sexo y ahora ¿qué hago?.
Sal y pimienta
Si bien hay fantasías que pueden ser consideradas más comunes que otras, según la experta, no existe ninguna fantasía que deba ser vivida con culpa o remordimiento ya que justamente forman parte de nuestra vida privada y pueden utilizarse para condimentar y mejorar tu vida sexual.
Fantasía 1: alguien te mira
En el libro «El Jardín de Eros», del sexólogo Javier Molina habla de que esta fantasía de orden exhibicionista es una de las más comunes entre mujeres. “Al desabotonarte la blusa sientes cierta emoción al saber que te están mirando”, explica.
Fantasía 2: un amante diferente
Una de las fantasías más repetidas de las mujeres es cambiar la identidad del amante, disfrazarlo, jugar a cambiar de personalidad, fantasear con ciertas habilidades que pueda tener, como un buen masaje o imaginarlo de unos cuantos años menos.
Fantasía 3: Tener sexo atada
Una de las fantasías despertada por los libros de E.L James es el llamado “bondage” que consiste en ser atada para tener relaciones sexuales. El BSD o “bondage-sado-masoquista) es una fantasía de sometimiento femenina muy común que en la mujer no se contradice con su libertad sexual.
Mientras estás o está amarrado
Mientras estás atada o tienes a tu pareja atado, puedes explorar las siguientes técnicas de estimulación: Utiliza una pluma para explorar el cuerpo de tu pareja, telas con diferentes texturas, objetos con distintas temperaturas y háblale al oído”, recomienda la sexóloga.
Fantasía 4: Sexo en un lugar público
La idea de tener sexo en un lugar frecuentado por mucha gente esta en la cabeza de muchas mujeres. La posibilidad de ser vistos añade morbo y adrenalina al acto sexual y puede convertirlo en una experiencia divertida para ambos. Si vas a hacerlo, asegúrate que no te atrapen “in fraganti”.
Para una vida sexual saludable
«Todos fantaseamos conciente o inconcientemente y es algo normal para los humanos. Está clínicamente comprobado que las personas que se permiten fantasear libremente y que disfrutan de sus fantasías sexuales gozan de una libido (energía sexual) más saludable”, señala Rampolla.
Fantasía 5: Negarse a las relaciones
Consiste en resistirse al hombre, decirle que no y simular que no estás dispuesta a cumplirle sus deseos, cuando en realidad, estás lista para satisfacerlos uno por uno. Esta fantasía puede ser incorporada al juego previo como parte de la estimulación y como forma de saber cuánto él te desea.
Fantasía 6: Sexo con otro
Una de cada cinco mujeres fantasean de este modo, dice el experto“El jardin de eros”. La mayor parte de las veces las mujeres fantasean con alguien visto por la calle, un compañero de trabajo o el marido de una amiga. Recuerda: las fantasías son tuyos, no estás obligada a compartirlas.
Soñar despierto
Para el creador del psicoanálisis, Sigmund Freud, las fantasías son pensamientos de ficción que la persona elabora en estado de vigilia, es decir, imágenes mentales de las cuales uno forma parte como protagonista o espectador que resultan estimulantes sexualmente. Pueden ser irreales o recuerdos .
Fantasía 7: Sexo con más de uno
La fantasía del trío es muy común tanto en hombre como en mujeres. Muchas mujeres quieren pasar esta fantasía a la realidad y están dispuestas a planteárselo a sus pareja, pero deben tener cuidado porque puede traerles dificultades y conflictos reales, advierte Rampolla en su libro.
Fantasía 8: Baile sensual con disfraz
Un baile disfrazados o semi desnudos puede ser una buena forma de calentar los motores. El atuendo debe ser pensado, dicen los expertos, el bombero y el oficinista están entre los favoritos de las mujeres.
Fantasía 9: Ataque en la oficina
Si has tenido la fantasía de tener sexo con tu pareja en su lugar de trabajo, puedes intentar convertirla en realidad. Planifica tu próxima visita, sedúcelo y desordénalo dentro de su lugar de trabajo. Es una experiencia que ninguno de los dos jamás olvidarán.
Fantasía 10: Tener sexo bajo el agua
“El agua es muy sensual, y un ambiente idóneo para los juegos sexuales” , dice Rampolla quien agrega que estas relaciones no implican riesgos para la salud. “A menudo las mujeres son más en sus fantasías sexuales, por lo que suelen tener sueños como éste del agua, dice Molina en su libro.
Por Verónica Wolman para Holadoctor.com