WASHINGTON. Las autoridades estadounidenses están rastreando estrechamente pistas sobre algunos de los 100 estadounidenses que se estima han luchado con el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Medio Oriente y que se cree pueden haber regresado al país, dijo un alto funcionario el lunes.
Los combatientes estadounidenses del EI bajo vigilancia por parte del FBI «incluye a los que han ido (o Oriente Medio), los que han intentado ir, algunos de los que han regresado y otros que están activos», declaró a periodistas el funcionario bajo condición de anonimato.
La revelación se produce antes que el presidente Barack Obama viaje a Nueva York el martes para presidir una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la amenaza planteada por los combatientes occidentales que se han inscrito para luchar por los yihadistas y que podrían representar un riesgo a la seguridad en sus países de origen.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dijo por su parte en una entrevista televisiva este lunes que «tenemos más de un centenar de combatientes que fueron allí desde Estados Unidos».
«Ellos tienen pasaportes. Pueden volver aquí (a Estados Unidos)», dijo Kerry a la cadena MSNBC.
Funcionarios del gobierno estadounidense dijeron hasta ahora que, aunque están profundamente preocupados por la posibilidad de que el EI pueda intentar llevar a cabo operaciones dentro de territorio norteamericano o de alguno de sus aliados occidentales, no conocen ninguna planes activos que apunten dentro del país.
La semana pasada, sin embargo, la policía de Australia dijo que había frustrado un complot de yihadistas para llevar a cabo ejecuciones dentro del territorio de ese país.
La hipótesis de que EI podría montar ataques en territorio estadounidense, si la amenaza que representa no es atacada, ha sido utilizada por el gobierno de Obama como un argumento clave en su campaña para la formación de una coalición internacional destinada a detener y extinguir al grupo en Irak y, finalmente, en Siria.
