Aún no se sabe porqué surgen las náuseas durante el embarazo, y sin embargo 3 de cada 4 mujeres tienen ese fastidioso síntoma, especialmente durante los primeros meses del embarazo. Pero en Vida y Salud sí sabemos cómo puedes reducirlas y acá te lo contamos.
Aunque las náuseas y el vómito en ocasiones se pueden desaparecer en su totalidad durante los primeros meses del embarazo, es posible controlarlos cuando se tienen. Aplica estos secretos en tu vida diaria para que empieces a sentirte un poco mejor:
1. No comas tanto durante las típicas tres comidas (desayuno, almuerzo y cena) pues la sensación de llenura aumenta tu malestar. Mejor reparte los alimentos en varias pequeñas comidas en el transcurso el día.
2. Para evitar las náuseas en la mañana, mantén algo de comida en tu mesa de noche para que hagas un pre-desayuno en la cama. Además, lo mejor es que te quedes recostada un rato más hasta que el cuerpo haya asimilado la comida, pues salir corriendo también aumenta las náuseas.
3. Las tostadas (el pan tostado), las galletas de soda y un té caliente te pueden ayudar en el desayuno.
4. No mezcles los alimentos líquidos con los sólidos en una misma comida. Es mejor comerlos por separado. Por ejemplo, deja la sopa para la noche y come la tarta de atún al medio día. Si las comidas sólidas te dan problemas, cuando tengas náuseas sólo bebe líquidos.
5. No comas alimentos muy grasosos.
6. El agua con gas puede ayudar a aliviar las náuseas. Ten siempre a la mano una botella para cuando sientas que te vienen las náuseas.
7. El jengibre y el limón son buenos remedios naturales para las náuseas.
8. Si ya sabes que algo te da náuseas, no te fuerces, simplemente evítalo. El calor, los olores, el polvo o los lugares donde se vende comida, dentro de lo posible, evita todo lo que te provoque náuseas.
9. Si la pasta o crema dental te aumenta el malestar, cámbiala. Especialmente porque con las náuseas y las idas al baño a vomitar, vas a necesitar lavarte los dientes más a menudo para reducir el mal sabor en la boca.
Y por último, sigue tu olfato y cuando él te avise que te pueden dar náuseas… ¡huye!
Fuente: Vidaysalud.com