De intenso color rojo, dulces y ácidas a la vez, la fresa es una de las frutas más apetecibles y exquisitas para deleitar el paladar. Además de ser muy popular en la repostería para la elaboración de mermeladas, jaleas y helados, es una excelente fuente de antioxidantes y vitaminas, amiga del corazón, aliada contra el cáncer y mucho más. Conoce sus bondades.
#1 Amiga del corazón
Comer tres o más porciones de fresas a la semana sería una deliciosa manera de cuidar tu corazón. Según investigadores de la Universidad de Warwick, en Reino Unido un componente bioactivo de las fresas activa una proteína (Nrf2) que aumenta la actividad anti oxidante y las defensas naturales del cuerpo, y que además reduce el riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares.
Propiedades nutricionales
El color de la fresa es debido a unos pigmentos vegetales conocidos como antocianinas, que actúan como potentes antioxidantes. Son muy ricas en vitamina C, ácido fólico y minerales como hierro, calcio, yodo, fósforo, magnesio y potasio. 100 gramos de fresa sólo tienen 37 calorías, 0.7 gramos de proteínas, 7 gramos de hidratos de carbono y sólo 0.3 gramos de grasa.
#2 Combate el colesterol
Si tienes el colesterol elevado incluir una porción de fresas en tu dieta podría ayudarte a mantener los niveles a raya. De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Politécnica delle Marche, en Italia, esta fruto mostró ser de gran ayuda para disminuir los niveles de colesterol malo y triglicéridos en sangre de forma natural.
Todo un símbolo
La fresa era un símbolo de la diosa del amor, Venus, por su color pasional y su forma de corazón. Los antiguos romanos la usaban para aliviar los síntomas de melancolía, desmayos, todo tipo de inflamaciones, fiebres, infecciones de la garganta, mal aliento y enfermedades de la sangre. Son la quinta fruta fresca más consumida en EE.UU. de acuerdo con el Servicio de Investigación Agrícola (ARS, por sus siglas en inglés).
#3 Poderoso efecto antioxidante
El gran poder antioxidante de las fresas se debe a su alto aporte de vitamina C y compuestos fenólicos, como los flavonoides. Según la Universidad de Boston, es la fruta con mayor acción antioxidante seguida por las ciruelas, las naranjas y las uvas. Su consumo regular mejoría la capacidad antioxidante de la sangre y la resistencia de los glóbulos rojos, lo que a su vez neutralizaría los daños de los radicales libres.
#4 Aliadas contra el cáncer de piel
Si estás pensando en ir a tomar el sol, las fresas podrían ser tus grandes aliadas para proteger la piel de la radiación solar y reducir el riesgo de cáncer. De acuerdo con investigadores de la Universidad Politécnica de Marche y de la Universidad de Barcelona, el poder antioxidante de la fresa ayudaría a proteger las células de la piel de la radiación ultravioleta, reduciendo con ello el riesgo de cáncer y y envejecimiento prematuro.
#5 Prevenir cáncer de esófago
Las fresas liofilizadas (técnica de deshidratación por frío) podrían ser una alternativa natural a los fármacos para la prevención del cáncer de esófago, según un estudio de la Universidad Estatal de Ohio, EE.UU. Los investigadores aseguran que comer 60 gramos de fresas todos los días inhibe la proliferación celular y el grado histológico de las lesiones esofagales pre cancerígenas.
#6 Eficaz contra el Parkinson
Una dieta rica en fresas reduciría en un 25% el riesgo de sufrir la enfermedad de Parkinson, de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de East Anglia, en Reino Unido y la Universidad de Harvard, en EE.UU. Los científicos refieren que el alto contenido de flavonoides, en concreto las antiocianinas, es lo que evitaría la rigidez en las articulaciones, los de problemas de equilibrio y coordinación, además de los temblores constantes.
#7 Estimulan la memoria
La fisetina, un tipo de flavonoide que se encuentra en las fresas, sería una potente opción terapéutica para evitar la pérdida de memoria y proteger a las neuronas de los efectos del envejecimiento, según el Instituto Salk de Estudios Biológicos, de La Jolla, en California, EE.UU. Este compuesto, dicen los investigadores, estimula la conexión entre neuronas, lo que lo hace útil para conservar la memoria en buenas condiciones.
#8 Para controlar la diabetes
La fresa sería un excelente complemento de la dieta para prevenir el riesgo de desarrollar diabetes. Según científicos de la Universidad de Warwick, en Reino Unido, un extracto de fresa disminuye los niveles de glucosa en sangre. Los altos niveles de compuestos polifenólicos presentes en las fresas serían los responsables de demoran la absorción de azúcares en el tracto digestivo y desacelerar la respuesta de la glucosa sanguínea.
#9 Despídete de las libras de más
Una taza de fresas tiene unas 43 calorías. Además, contienen fibra, que ayuda a regular los procesos digestivos y a reducir la sensación de hambre. Las fresas son ricas en agua y un aliado perfecto en el control y pérdida de peso. Están llenas de vitaminas y minerales, y su aporte calórico es muy bajo. A esta cualidad se suma su alto poder diurético que actúa como depurativo del organismo para eliminar toxinas y evitar la acumulación de líquidos.
#10 Para una piel perfecta
La fresa contiene altas concentraciones de vitamina C y vitaminas antioxidantes. Es ideal para quienes desean lucir una piel luminosa y sin arrugas. El ácido elágico presente en las fresas mejora la elasticidad de la piel y retrasa la aparición de los signos del envejecimiento, como las arrugas y la flacidez.
Fuente holadoctor.com