BUENOS AIRES. El dolor afecta al 80% de la población mundial y un 30% lo padece de forma crónica, convirtiéndose en un problema de salud pública, según cifras divulgadas el martes en el marco del XV Congreso Mundial del Dolor en Buenos Aires.
En el encuentro, que reúne a 4.000 especialistas de todo el mundo y que se extenderá hasta el sábado, se advirtió que el porcentaje de personas afectadas por el dolor irá en aumento debido al incremento de la esperanza de vida.
«Cuando yo estudié medicina, si a una persona le dolía la panza iba a un gastroenterólogo, si tenía dolor muscular a un traumatólogo y así se consideraba que al curar la enfermedad el dolor desaparecía», recordó en la conferencia el médico español Fernando Cerveró.
Sin embargo, cuando «el dolor no pasa o que existen dolores que no tienen un punto específico, entonces ya no es un síntoma sino una enfermedad en sí», dijo el experto, presidente de la Asociación Internacional del Estudio del Dolor (IASP, según siglas en inglés).
Para Cerveró, el reconocimiento del dolor como una enfermedad fue uno de los avances más importantes de estos últimos años y comprende varias facetas, la médica, psicológica, social y ambiental, de acuerdo al comunicado.
«En la actualidad, millones de personas mueren cada año sintiendo algún tipo de dolor moderado o severo, sin un acceso al tratamiento adecuado del dolor», sostuvo por su parte el especialista Srinivasa N. Raja, presidente del Comité del Programa Científico.
Uno de los temas de los expositores en el Congreso son los últimos estudios en moléculas para encontrar fármacos que no produzcan efectos secundarios en tratamientos oncológicos y métodos para medir objetivamente el dolor mediante imágenes cerebrales.