Twitter presentó este martes una demanda contra el gobierno estadounidense, al que acusa de violar la libertad de expresión por oponerse a que la red social publique cifras precisas de las solicitudes de datos formuladas por el FBI y el departamento de Justicia.
Al suministrar información sobre la amplitud de la vigilancia realizada por el gobierno estadounidense, “nos atenemos a la Primera Enmienda (de la Constitución sobre la libertad de expresión), para responder a las inquietudes de nuestros usuarios y a las declaraciones de funcionarios gubernamentales”, explicó el vicepresidente de Twitter, Benjamin Lee, en una nota.
“Deberíamos ser libres de suministrar esas informaciones de manera sensata, en lugar de estar acotados a un espectro amplio e impreciso”, sostiene.
El departamento de Justicia y el FBI se niegan a que Twitter publique en su “informe de transparencia” cifras precisas sobre sus pedidos de datos.
Un acuerdo con cinco grandes grupos de internet sólo los autoriza a cifrar sus pedidos de datos en una gama de 0 a 999 o de 1.000 a 1.999. “Intentamos cumplir con nuestro nivel de transparencia que merecen nuestros usuarios sin recurrir a los tribunales, pero sin éxito”, estimó Lee.
Twitter acusa al departamento de Justicia y al FBI de impedirle incluir en su informe cifras precisas de las cartas del FBI que, en nombre de la seguridad nacional, le reclamaban datos de sus usuarios o de ordenanzas del tribunal secreto Fisc (Foreign Intelligence Surveillance Court).
Twitter considera que esas cláusulas de confidencialidad son inconstitucionales, porque “violan el derecho de Twitter a hablar de temas de verdadero interés general”.