Los géneros tropicales siguen ganando adeptos no solo en suelo dominicano, sino que artistas extranjeros también han demostrado su pasión por los contagiosos ritmos de la bachata, merengue, salsa, entre otros.
Hace más de diez años que la voz del dominicano Alex Bueno llegó a oídos de Germán, y a partir de ese momento la melodiosa voz de «El Mayimbito» lo atrapó por completo en el mundo de la música. Ahora, de las manos del productor y compositor chileno Pablo Castro, Rodríguez presenta al pueblo dominicano su primer sencillo en el género bachata: «Comámonos a besos».
El corte promocional pertenece a la primera producción musical que se encuentra trabajando el intérprete, la cual contará además con otros géneros como salsa y merengue.
«Me encanta el género bachata y es lo que más disfruto cantar, pero también disfruto otros ritmos, pues no me gustaría encasillarme en un sólo género», expresó Rodríguez.
Germán Rodríguez se vio influenciado por la música desde pequeño gracias a su madre, quien constantemente se mantenía escuchando canciones de Camilo Sesto, Ángela Carrasco, Amanda Miguel, Raphael, entre otros, los cuales dejaron gran influencia musical en él.
La carrera artística de Germán Rodríguez se ha mantenido bien posicionada por su participación en grandes festivales de la voz como son: Festival de la voz de San Joaquín (1998), Festival de la voz de Curacaví (1999), Festival de la voz lo Barnechea (2000), Festival de la voz de Yerbas Buenas (2000), Festival de la voz de Malloco (2001), Festival de la voz de Santiago (2002), Festival de la voz de Nacimiento (2004), Festival de la voz El Paico (2004) y Festival de la voz de Pichidegua (2009), en los cuales ha realizado un excelente trabajo permitiendo afianzar aún más su carrera como artista.
En la actualidad, Germán se encuentra dando los últimos toques a su producción musical, para luego dar paso a la promoción del disco completo y las giras promocionales que iniciará en su natal Chile. También tiene en carpeta el rodaje del videoclip del corte promocional «Comámonos a besos».
Por Thelma Figueroa Amador
