Santo Domingo. República Dominicana. Mirando al panorama político y social que reina en la República Dominicana me he convencido de que en este país no existe la corrupción, no hay manera de que uno de los llamados pejes grandes pise la cárcel, todo se queda en anuncios de sometimientos y persecución política.
No son corruptos Félix Bautista, Amable Aristy, Víctor Díaz Rúa, Miguel Vargas, Pedro Franco Vadía, Leonel Fernández, Héctor Rodríguez Pimentel, Olgo Fernández, los del viejo plan Plan Renove, el sindico de San Francisco de Macorís, Félix Manuel Rodríguez Grullón, mucho menos es corrupto el alcalde de Bayaguana vinculado a la muerte de un regidor del PLD, Nelson Osvaldo Sosa Marte, ni tampoco Raúl Mondesí, sindico actual de San Cristóbal, todos ellos tienen algo en común, cuando han sido sometidos a la justicia alegan persecución política.
El alegato de persecución política se ha convertido en la excusa perfecta para robar sin compasión, esto sin temor a pisar la cárcel, porque te defiende el comité central de tu partido o los jueces que tu partido político nombró en las instancias judiciales.
Yo quiero ser un honorable ladrón, total, eso de los valores se ha ido al zafacón, nadie toma en cuenta esa mierda, porque la población vuelve y elige los mismos ladrones cada 4 años.
Quiero ser ladrón, ya tengo la excusa perfecta para librarme de la cárcel y los señalamientos públicos, quiero robar tanto que me admiren exaltando mi nombre por las calles, como todo un honorable, quiero ser un ladrón!.