Óscar de la Renta vistió a primeras damas, estrellas de cine y otras celebridades. Y esa clientela le permitió cobrar un alto precio por sus creaciones.
De la Renta, quien falleció el lunes a la edad de 82 años, creó ropa de alta costura «lista para usar», pero eso no significaba que su trabajo fuera asequible. Un vestido de cintura baja, bordado en oro, se cotiza en su sitio web por 12.690 dólares. El vestido más barato de algodón tiene un precio «ganga» de 890 dólares.
La tienda de Óscar de la Renta en Manhattan fue clasificada como el negocio más caro en el país el año pasado, según Racked, una publicación de comercio. Encontró que el comprador promedio gastó 3.217 dólares en una visita a su tienda.
Eso supera en más del doble a la tienda Prada de Nueva York, donde los compradores gastaron 1.429 dólares por visita.
Las primeras damas, desde Jacqueline Kennedy hasta Michelle Obama, se han vestido con diseños de de la Renta a lo largo de los años.
Sin embargo, Obama evitó sus vestidos durante varios años después de que él criticara lo que llevaba puesto en un viaje al Palacio de Buckingham al inicio del primer mandato de su esposo.
El Washington Post informó en 2006 que Laura Bush, quien era la primera dama en aquel entonces, tuvo que cambiarse una chaqueta de tul rojo y falda larga tipo campana de 8.400 dólares que llevaba puesta en una fiesta de la Casa Blanca cuando otras tres invitadas aparecieron vistiendo exactamente el mismo conjunto.
