Manzanillo. Los inmigrantes haitianos indocumentados siguen llegando a la República Dominicana en busca de trabajo, y una situación economía mejor para poder obtener su documento de naturalización.
Los indocumentados haitianos llegan al pais por tierra desde Juana Méndez a Cañengo y desde Cabo Haitiano a Montecristi.
El periodista Luis Santiago Ureña de El Nuevo Diario pudo comprobar la mafia que opera entre los militares que cuidan la frontera con Haití el cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), el cual tiene la responsabilidad de evitar el tráfico de personas, drogas y mercancías de contrabando.
Los indocumentados pagan entre 150 y 200 pesos a militares para que les permitan entrar a territorio dominicano.
«Preferimos morir de este lado, a estar sufriendo hambre y la esclavitud de un gobierno como el del presidente Michael Martelly», dijo uno de ellos.
Desde allí los indocumentados haitianos se dirigen a la diferentes provincia de del país, específicamente hacia Santiago, Puerto plata, Constanza, Bonao, san Francisco, Cotuí, Moca y otras partes del Cibao donde laboran en la recolección de café, cacao, en la siembra de arroz y otros productos agrícolas.
