Santo Domingo, República Dominicana. Han transcurrido diez días desde el atentado perpetrado contra un vagón del Metro que ocasionó quemaduras graves al joven Francis Alberto González, quien permanece en la Unidad de Quemados del Hospital Luis Eduardo Aybar (Morgan).Su madre, Isidora Gil, es cauta al referirse al estado de salud de su hijo, y prefiere que sean los médicos que lo asisten los que ofrezcan detalles de la evolución de Francis Alberto, quien resultó con quemaduras en más del 50% de su cuerpo y deberá ser sometido a varias cirugías, las cuales han sido aplazadas hasta que rebase el cuadro de anemia que padece.
Desde que ocurrió el hecho, Gil no se ha despegado ni un instante del hospital, pese a que solo tiene permitida una breve visita al día.
Señala que ella y sus familiares aprovechan esos escasos minutos para darle ánimo al joven, quien se deprime por el estado en que se encuentra.
“Nosotros no le hablamos del suceso porque eso lo puede perturbar. Hay que estar cien por ciento positivos, darle ánimos, y decirle que todo está bien”.
Como fiel creyente en Dios, Gil manifiesta que las oraciones por su hijo no han cesado y con su biblia en mano, agrega: -Dios no se ha movido de ahí y yo sé que sus ángeles lo cuidan y están cerca de él”.
Los familiares de Francis aseguran que por el momento no han recibido ninguna ayuda del Gobierno, pero que tampoco les interesa. Lo que sí han echado en falta es una disculpa por parte del jefe de la Policía Nacional que en el primer momento responsabilizó a Francis ante los medios de comunicación, pasando de víctima a victimario.
Fuente El Caribe